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Ayuda a la Iglesia Necesitada

Ayuda a la Iglesia Necesitada

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ayudado a más de 15.000 ucranianos desde que comenzó la guerra

La fundación ha enviado más de 9,5 millones de euros, distribuidos por todas las diócesis del país

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ayudado directamente a más de 15.000 ucranianos, a través de 292 proyectos, desde que comenzó la guerra en Ucrania, hace un año.

En total, la fundación ha enviado más de 9,5 millones de euros, distribuidos por todas las diócesis del país, tanto las de rito latino como las greco-católicas.

Una gran parte de la ayuda de emergencia se ha centrado en ayuda existencial, beneficiando a 7.500 personas, incluyendo sacerdotes, religiosas y religiosos, así como trabajadores laicos de las diócesis.

Según destaca Ayuda a la Iglesia Necesitada, «estos hombres y mujeres han permanecido en sus lugares de trabajo, a veces en situaciones muy peligrosas, manteniendo en marcha la vida y las actividades de la Iglesia, y atendiendo las necesidades espirituales y materiales de la población local».

Asimismo, la fundación ha asumido los gastos adicionales para las necesidades básicas de alimentos, atención sanitaria o energía para seminarios, parroquias y conventos que han abierto sus puertas a personas desplazadas que huían de la guerra.

Ayuda humanitaria

De esta manera, la fundación ha ayudado a 738 seminaristas, así como a la financiación de 231 reformas de cocinas y hornos portátiles, menaje doméstico y obras de adaptación para la atención de las familias desplazadas en parroquias, conventos, seminarios y otras instituciones eclesiales.

Ayuda a la Iglesia Necesitada también ha proporcionado ayuda humanitaria a 2.300 desplazados, a través de las diócesis y congregaciones religiosas; ha financiado actividades pastorales y campamentos de verano para 1.712 jóvenes en áreas seguras, lejos de las zonas de combate, y 16 proyectos de formación y retiros espirituales para 3.280 personas.

Asimismo, ante la llegada del frío, ha distribuido 205 generadores de energía y 78 sistemas de aislamiento o calefacción a diferentes comunidades religiosas; y ha contribuido con 31 proyectos de construcción o renovación de edificios. Además de todos estos proyectos, la fundación pontificia ha colaborado en la adquisición de 80 automóviles y furgonetas.

Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada, una parte importante de la ayuda se llevó a cabo a través de estipendios de misa, que ayudan a sostener a los sacerdotes en su trabajo diario. Estas misas son celebradas por las intenciones de los benefactores y por el cese de hostilidades. Al menos 6.549 sacerdotes recibieron estos estipendios.

La fundación también ayudó en la compra de 130 equipos litúrgicos para que los sacerdotes pudieran celebrar la misa en diferentes situaciones y entornos, a veces durante los desplazamientos o en zonas de conflicto.

Gente, bombardeada constantemente

«De la Iglesia la gente espera comida y ropa, pero también una palabra de esperanza. La atención pastoral al pueblo es nuestra misión número uno: sobre todo, curar las heridas de las personas. Casi el 80% de la población necesita ayuda para superar sus traumas psicológicos, físicos y demás. Nuestra tarea como Iglesia es ayudar a curar las heridas de nuestra nación», ha subrayado el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuck.

Por su parte, el nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, ha mostrado su preocupación por la gente que vive cerca de la línea del frente, que es bombardeada constantemente. «Me han contado que, cuando visitan las regiones del frente, se encuentran allí a nuestros sacerdotes católicos más deprimidos y más cansados», ha señalado.

En el año 2021, Ucrania fue el segundo país más ayudado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, con un total de 6,1 millones de euros. Desde el conflicto en el Donbás, desde el año 2014, hasta el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, había financiado 2.729 proyectos para la Iglesia local ucraniana.

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