¿Cómo termina un cura japonés en una parroquia malagueña? Masaki Narusawa lo cuenta

En una misa de difuntos apareció para el responso un párroco de origen japonés. Él mismo se presento como el párroco que iba a oficiar la misa diciendo su nombre: Masaki Alec Narusawa; que era cura cristiano y que estaba casado y tenía varios hijos. En la sala se hizo, primero un silencio mientras este curioso sacerdote japonés hablaba y, de repente, se escuchaba como murmuraban los presentes ante lo que había dicho.

La entrevista a la que ha accedido Masaki, se ha realizado en la sacristía de la Iglesia de El Salvador (Nerja), donde oficia cotidianamente misa.

Antes de pasar a las preguntas, nos contó las diferentes iglesias donde oficia misa, tanto en Nerja como en Frigiliana y Maro, así como las tareas que realiza para Cáritas Nerja.

Él está aprendiendo español, aunque no tiene todo el tiempo que él quisiera para aprenderlo, por lo que la mayoría de la entrevista fue en inglés, aunque Masaki se esforzaba por hablar español a lo largo de la entrevista e intentaba sólo usar el inglés cuando había preguntas o palabras que no sabía decir en español.

–¿Cómo se llama usted?

–Masaki Alec Narusawa.

–¿Dónde nació y cómo fue su infancia?

–Nací en Tokio (Japón) en 1953, el menor de dos hijos. Mi padre trabajaba en un banco y mi madre era ama de casa. Tuve una infancia feliz e hice muchas de las cosas que hacían los niños en Japón en ese momento, como aprender a tocar el piano (mi padre era bastante musical). Viví en Alemania cuando era niño durante unos años debido a la publicación de mi padre. Luego me mudé a Londres cuando tenía 17 años, nuevamente debido al trabajo de mi padre. Me quedé en el Reino Unido durante 50 años.

–Usted ha sido sacerdote en la religión anglicana. ¿Podrías decirme porque te has hecho sacerdote?

–Cuando tenía alrededor de diecinueve años, me atrajo al cristianismo a través de un compañero de trabajo, y la primera iglesia a la que asistí en mi vecindario resultó ser anglicana. Entré bajo la influencia del vicario allí, y gradualmente mis ojos se abrieron hacia la vocación sacerdotal.

Como ya era sacerdote en la Iglesia Anglicana, me sentí llamado al sacerdocio católicoMasaki Alec Narusawa

–¿Quién es Jesús en tu vida?

Jesús siempre ha sido y sigue siendo el centro de mi vida. Todo lo que hago, digo y pienso es para su gloria, y trato de modelar mi vida en él.

–Un recuerdo del día que te ordenaste.

Sí, fue en 1979 en el norte de Londres. Muy emotivo y feliz día. Fui ordenado sacerdote católico en 2012 en Blackpool. Dia maravilloso.

–¿Por qué te has hecho sacerdote católico romano?

–A medida que estudiaba teología, historia eclesiástica y dogmática, poco a poco me fue quedando claro que la Iglesia católica tenía la plenitud de fe que buscaba. Y como ya era sacerdote en la Iglesia Anglicana, me sentí llamado al sacerdocio católico como consecuencia. Durante mucho tiempo, siguió siendo una posibilidad lejana, ya que estaba casado y es posible que la Iglesia católica no dé la bienvenida al clero anglicano. Todo esto cambió en 2009 cuando el entonces Papa Benedicto XVI a través de la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus invitó a los anglicanos que deseaban hacerse católicos a través del Ordinariato.

A menos que hayas sido verdaderamente llamado por Dios, no sobrevivirás un díaMasaki Alec Narusawa

–Un buen recuerdo de estos años ejerciendo el ministerio.

–Incluyendo mi tiempo como anglicano, he sido ordenado casi 45 años. Primero, la celebración de la Misa, que es el corazón del sacerdocio, y es un privilegio maravilloso ofrecer el santo sacrificio. Ayudar a las personas pastoralmente, a través del sacramento de la penitencia, en las conversaciones y en las oraciones. Y guiar a las personas a abrazar la plenitud de la fe.

–El mejor momento del día para el sacerdote...

Cuando entro a la iglesia por primera vez, venero al Santísimo Sacramento y ofrezco mi oración diaria.

–¿Qué crees que espera hoy la gente de un sacerdote?

Bueno, mucha gente está buscando soluciones en su vida y quiere que el sacerdote les ayude en esta tarea. Y aunque el secularismo y el materialismo van en aumento, aquí en España encuentro que todavía hay mucha fe y creencia y la gente busca al sacerdote para que los guíe y los tranquilice.

–¿Qué dirías a un chico que estuviera pensando entrar en el seminario?

–Diría orar al respecto y buscar la voluntad de Dios. El sacerdocio es una vocación, y a menos que hayas sido verdaderamente llamado por Dios, no sobrevivirás un día, ya que estarás confiando en tus propias fuerzas y recursos, y tarde o temprano te desilusionarás. Habla con un sacerdote que conozcas bien y en quien confíes.