A simple vista parece una procesión de calaveras y guadañas, pero su significado es más profundo: se conmemora la Pasión de Cristo con una danza de la muerte y lámparas de aceite construidas con conchas de caracol. Su origen se remonta a la Edad Media y representa el hecho de que la muerte es inevitable. La procesión comienza por la tarde con los manages de Verges (un desfile de armados) y continúa ya entrada la noche con distintas escenificaciones de la Pasión, como las tres caídas, las mujeres de Jerusalén y la Crucifixión.