Fundado en 1910

Castillo de Colomares, en BenalmádenaHector Rubio Heras

La iglesia más pequeña del mundo está en España y en ella solo cabe el sacerdote

Con tan solo 1,96 metros cuadrados, se encuentra en el interior del monumento más grande dedicado a Cristóbal Colón

Cuando se cumplían 500 años del viaje de Cristóbal Colón a América, el cirujano y ginecólogo español Esteban Martín decidió elevar ladrillo a ladrillo un pequeño castillo con forma de nao (una de las tres que llevaron al genovés hasta el nuevo mundo) en plena Costa del Sol.

Sus muros aglutinan cuatro estilos arquitectónicos distintos, que Martín diseñó y construyó con ayuda de dos albañiles. Estos son neobizantino, neorrománico, neogótico y neomudéjar. Todo el complejo se construyó entre 1987 y 1994 y las paredes esconden símbolos que recuerdan a los Reyes Católicos, la España de las tres culturas y por supuesto, Cristóbal Colón y su aventura a través del Atlántico.

En su interior, reconocido por el libro Guinness de los récords, se cobija la capilla más pequeña del mundo. Tan solo mide 1,96 metros cuadrados y, aunque es posible porque está consagrada, no muchas celebraciones religiosas se pueden llevar a cabo en su interior. Tan solo cabe el sacerdote. De hecho, entre historia y leyenda, se cuenta que una vez se ofició en la capilla una boda, pero en la Iglesia solo estaba el cura. La pareja tuvo que esperar fuera.

La capilla está consagrada y dedicada a santa Isabel de Hungría y fue consagrada por Juan Blanco, el prior del monasterio franciscano de la Rábida, que el promotor de la obra invitó junto a la alcaldesa de Benalmádena en ese momento.

Bajo la pequeña iglesia, hay un mausoleo en el que nunca ha sido enterrado nadie. Esteban Martín quiso darle un simbolismo especial. Tras la muerte del descubridor, después de su cuarto viaje a América, viajó a la eternidad (y a los libros de historia).

Con la iglesia más pequeña en su interior, el castillo de Colomares es, en cambio, el monumento dedicado al almirante más grande del mundo. La planta del edificio es de 1.500 metros cuadrados y, como curiosidades, sus elementos decorativos reivindican la teoría que sitúa el nacimiento de Colón en Mallorca y homenajea a todas las personas que le acompañaron en la Niña, la Pinta y la Santa María.