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El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello con el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello con el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix BolañosEFE/Conferencia Episcopal Española

La Iglesia española se siente «engañada y ninguneada» por Bolaños en el plan de reparación de abusos

Consideran una «deslealtad personal e institucional» la filtración de la carta del ministro de la Presidencia al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello; y la reunión con las víctimas

Ante el anuncio de la Conferencia Episcopal Española para la votación extraordinaria del Plan de Reparación Integral de Víctimas de Abusos (Priva), el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha puesto manos a la obra para entorpecer lo máximo posible los planes de los obispos. Desde la CEE no han permanecido callados ante el intento de boicot.

El episcopado español se siente «engañado y ninguneado» por el Gobierno. Tanto la CEE como la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) han expresado su enfado «en grado mayúsculo» frente a las presiones recibidas por Moncloa ante la gestión de enfrentar la pederastia. Desde la Iglesia española insisten en que el Gobierno pretende «utilizar a las víctimas» poniendo «su interés político por encima de la solución al problema».

Así, consideran la carta de Bolaños «inaceptable en el fondo y en la forma», considerando su filtración «una deslealtad personal e institucional» y aseguran que se trata de «una amenaza para la vida y misión de la Iglesia y para su independencia». Igualmente, se demostraba la intención del Gobierno de «monopolizar el trato con las víctimas, sin contar con la Iglesia ni con el Defensor del Pueblo y que discrimina a unas víctimas respecto a otras».

La «deslealtad» de Bolaños

Para la mañana del lunes 8 de julio, Bolaños ha programado una reunión de urgencia con las víctimas con vistas a que la Iglesia española no apruebe el plan de reparación de víctimas de abusos.

Por si fuera poco, el pasado domingo 7 de julio, el ministro de la Presidencia enviaba una carta al presidente de la CEE, Luis Argüello, filtrada a El País, asegurando que «no aceptará» que la Iglesia sea la que decida la indemnización que deben recibir las víctimas de abusos, sin ningún tipo de supervisión por parte del Estado.

Un plan con «líneas paralelas»

El plan que estaba a punto de ver luz verde se lleva tejiendo desde noviembre, mientras que el pasado mes de febrero, la Iglesia española anunciaba la creación de una comisión independiente de expertos que trabajase en las indemnizaciones económicas, y la atención tanto psicológica como espiritual de los casos prescritos o con el abusador fallecido.

Está previsto que el martes 9 de julio tenga lugar la Asamblea Plenaria extraordinaria para estudiar y aprobar las líneas del plan de reparación de las víctimas de abusos. Este es fruto del trabajo de hace meses, para el que se realizaron reuniones con las víctimas, el Defensor del Pueblo, el Gobierno y el mismo Bolaños. De hecho, el propio secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, detallaba que existían «líneas paralelas entre el plan del Gobierno y lo que nosotros proponemos». «Más que excluyente, yo hablaría de una coordinación entre ambos planes», aseguraba.

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