El arzobispo Charbel Abdallah, en el almacén donde se custodian los paquetes de alimentos
Organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada
La campaña que busca ayudar a los cristianos del Líbano: «La situación es horrible»
La población cristiana del Líbano y de Israel sufre de modo más doloroso las consecuencias de los ataques. Al drama general se suma que son marginados por los musulmanes a causa de su fe, y también por los judíos, por ser árabes.
La conversación se oye con explosiones de fondo: «La situación es horrible. Estamos en constante peligro. Aquí hay 9.000 cristianos, repartidos en tres pueblos. No hay un hospital cerca y solo tenemos tres horas de electricidad al día. No tenemos agua, ni tampoco conexión a internet para pedir auxilio». Sin que cesen los bombardeos, sor Maya El Beaino, hermana de los Sagrados Corazones de Jesús y María, lanza un SOS a la comunidad internacional para poner el foco sobre la situación que están atravesando los cristianos del sur del Líbano.
Y lo hace a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés), la organización de derecho pontificio con que la Santa Sede auxilia a las comunidades más perseguidas y maltratadas a causa de su fe.
Bombas junto a Cafarnaúm
Comunidades como la de Ain Ebel, el pequeño pueblo a menos de 5 kilómetros de la frontera con Israel, y a poco más de 30 de enclaves cristianos tan relevantes como Cafarnaúm -el pueblo natal de san Pedro-, donde sor Maya ha decidido quedarse a pesar de los constantes ataques que sufre la parroquia desde el inicio de la campaña bélica contra Hezbolá.
«La escalada de ataques en el Líbano está teniendo un efecto devastador», explican desde ACN España. «La angustia y el miedo se están apoderando de toda la población, y más en concreto de los cristianos, a medida que el caos y la violencia sacuden sin descanso a este ya destrozado país», apuntan.
Un daño triple que «cada día empeora»
De hecho, las comunidades cristianas de la zona sufren un triple perjuicio. En primer lugar, sus vecinos musulmanes y las instancias controladas por Hezbolá los marginan a causa de su fe cristiana. Por otro lado, las autoridades israelíes los desprecian por su origen árabe. Y ahora, además, el impacto de la guerra los golpea de modo más virulento al no contar con el respaldo de la población local.
Buen ejemplo de ello es lo que está ocurriendo en Rmeich, también cercana a la frontera israelí, y donde la congregación de sor Maya mantiene su presencia a pesar del peligro: «Todo el mundo habla de la gente que ha huido, pero nadie habla de los numerosos cristianos que han optado por quedarse porque temen perder su hogar y su tierra para siempre», señala Sor Maya.
Por ese motivo, ACN España acaba de lanzar una campaña de ayuda urgente, «porque cada día que pasa, la situación empeora».
Ayuda económica y esperanza
En concreto, pretenden financiar, durante los próximos meses, paquetes de alimentos para 1.500 familias cristianas muy necesitadas de la histórica diócesis de Tiro; para 983 familias cristianas de la diócesis maronita de Sidón; y cajas de alimentos y productos de higiene para 700 familias cristianas de Beirut. El importe total supera los 290.000 euros, que esperan recaudar a través de donativos. Algo para lo que han creado una web específica.
«Nuestros hermanos del Líbano necesitan sentir que su Iglesia Madre está siempre cerca, y que desde España también los católicos están con ellos. Y gracias a las aportaciones generosas de los donantes aliviaremos y daremos esperanza a estas familias, que son el bastión del cristianismo en esta tierra», apuntan desde ACN-España.
