El cardenal Cobo celebra un acto para las víctimas de abusos: «Queremos asumir la culpa que nos corresponde»
Como símbolo del compromiso de la Iglesia madrileña con las víctimas, se va a plantar un olivo que será bien visible tanto desde dentro del recinto de la catedral como desde fuera
La Iglesia de Madrid ha acogido este lunes, 21 de octubre, un acto de reconocimiento y reparación para las víctimas de abusos. Este ha tenido lugar en el pórtico de la catedral de la Almudena y su objetivo, como ya anunció el arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, ha sido el de proporcionar un lugar de encuentro y testimonio para las víctimas.
Dividido en tres momentos, primero se han compartido con los presentes los testimonios de distintas personas, tras los que un representante del proyecto Repara, de la archidiócesis de Madrid, ha expresado la necesidad de «iniciar juntos caminos de escucha y de sanación». «Queremos asumir la culpa que nos corresponde y caminar, junto con la sociedad, asumiendo tanto dolor, sin miedo y con esperanza», ha continuad para dar pie al segundo momento penitencial.
El siguiente en tomar la palabra ha sido el cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, quien se ha dirigido personalmente a todas las personas víctimas de abusos para decirles: «Estáis en el corazón de nuestra Iglesia y ahí queremos que sigáis». Les ha agradecido también sus historias y testimonios, con los que «vamos aprendiendo a mirar de otra forma, a escuchar, a llorar, a tomar medidas y a iniciar procesos de sanación». Si bien, «aún nos queda seguir aprendiendo», según ha apuntado el cardenal Cobo.
Agradecimientos y disculpas
El arzobispo de Madrid ha pedido disculpas también de parte de la Iglesia. «Las lágrimas y las heridas nos han abierto los ojos para reconocer que no hemos cuidado a las víctimas, que no os hemos defendido y que nos hemos resistido a entenderos cuando más lo necesitabais. Lo sentimos profundamente», ha afirmado. Mediante este acto, reconocen que «ha habido abusadores dentro de la Iglesia», ha continuado Cobo, al tiempo que ha incidido en que «que los haya en otros sitios no nos sirve de ningún consuelo».
Además, el cardenal ha admitido que nada será suficiente para «reparar lo sucedido», pero también que ha sido la valentía de las víctimas la que ha provocado cambios en la Iglesia. «Nos hemos sentido urgidos a repensar muchas cosas y a purificar nuestros estilos de relación dentro y fuera de ella», ha expresado.
El símbolo del compromiso
«Es nuestro firme compromiso. Necesitamos seguir madurando para poner en marcha un modelo de funcionamiento eclesial menos clerical, más sinodal y corresponsable», ha continuado. En este nuevo modelo, la forma de funcionar serán «la transparencia y el buen trato», según ha anunciado el arzobispo. En este sentido, ha transmitido que se van a dar pasos hacia medidas que «no den lugar a equívocos» y una formación adecuada para clérigos, religiosos y laicos.
El compromiso de la Iglesia madrileña va a quedar materializado en un olivo, que será plantado en el recinto de la catedral, y que será visible tanto desde dentro como desde fuera. Este árbol, según ha concluido el arzobispo, «con sus cicatrices, muestra el verdor perenne y nos enseña que es posible el milagro del consuelo del aceite y de la vida que se abre paso cuando las raíces abrazan firmes la tierra». Bajo el tronco, habrá una placa con una cita del Evangelio del Mateo: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, conmigo lo hicisteis», que ha apuntado Cobo, servirá para «que Dios nos ayude a no pasar página y empezar juntos a escribir de otra manera».