¿Ahora qué? Todo lo que se sabe sobre el funeral y la sepultura de Benedicto XVI

El último día del año amaneció con una triste noticia desde el Vaticano. A las 9:34 de la mañana, Benedicto XVI fallecía en el monasterio Mater Ecclesiae, situado en los jardines vaticanos, donde el Papa emérito residía con su secretario personal, Georg Gänswein, y cuatro consagradas laicas del movimiento Comunión y Liberación, que se ocupan de mantener en orden el convento y atendían a Ratzinger.

«Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información», reza el escueto comunicado con el que la Sala de Prensa de la Santa Sede informó de los hechos.

Unas horas después, Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, compareció en una rueda de prensa desde el pequeño país en medio de Roma, para cumplir la promesa que había hecho a través del Bolletino de la Sala Stampa en el que informó sobre el fallecimiento.

Ante periodistas romanos y corresponsales ante la Santa Sede de todo el mundo, Bruni informó de que desde el próximo lunes, 2 de enero, los restos del difunto estarán presentes en la Basílica de San Pedro, para que visitantes y peregrinos puedan pasar a rezar y darle su último adiós.

Puesto que Benedicto XVI ya no era Papa reinante, se han despertado dudas sobre cómo será su funeral, quién será invitado o dónde serán sepultados sus restos mortales. El director de la Oficina de Prensa del Vaticano ha confirmado que será el día 5 de enero a las 9:30 cuando de comienzo el funeral, sin dar más detalles aparte de que será el Papa Francisco quien lo oficiará, aunque en una circunstancia normal sería el decano del Colegio Cardenalicio quien tendría esta responsabilidad.

Que un Papa vaya a celebrar el funeral de otro es sin duda un momento histórico para la Iglesia, aunque ya en 2005 Joseph Ratzinger fue quien ofició la misa funeral de su predecesor, san Juan Pablo II; la diferencia es que todavía no había accedido al pontificado.

De momento se desconoce si el cuerpo de Benedicto XVI yacerá con las vestimentas pontificias de color rojo o si se declarará un luto de nueve días por su eterno descanso. No obstante, la única diferencia con respecto a otras ocasiones en que esto ha sucedido es que Ratzinger había renunciado a su cargo, pero no por ello deja de ser Papa, por lo que también se apunta que el protocolo se mantendrá igual, excepto por las personalidades que serán invitadas al funeral, porque al ser emérito ya no era jefe de Estado. Hasta la fecha, la Santa Sede ha confirmado que asistirán delegaciones oficial de Italia y de Alemania, su país natal.

Todo ello teniendo en cuenta que Benedicto XVI no hubiese dejado una última voluntad al respecto. Todavía no se han dado a conocer los entresijos de su testamento. Lo único que Matteo Bruni ha comentado al respecto ha sido: «Su deseo era un funeral en sencillez». Siguiendo el deseo del Papa emérito, su funeral tendrá lugar en el signo de la simplicidad. Serán solemnes pero sobrios".

Cada Pontífice puede escoger el lugar donde su cuerpo es sepultado tras su muerte. El último Papa en dimitir del cargo voluntariamente fue Celestino V y escogió para descansar la Basílica de Santa María de Collemaggio en L´Aquila, Italia. Si bien, los Papas suelen enterrarse en las grutas vaticanas, bajo la Basílica de San Pedro. De los 266 pontífices que ha habido en la historia -incluidos Benedicto y Francisco- solo 146 están enterrados donde san Pedro. Y tras la misa funeral del próximo jueves, 5 de enero, serán 147, puesto que Benedicto también recibirá sepultura en la cripta del Vaticano.

Se pensó que otra opción pudiera haber sido enterrar a Josef Ratzinger en Bavaria, un rumor que despertó tras su renuncia, como que también sería allí donde se mudase para pasar sus últimos días. Fueron solo eso, rumores. Más tarde, el biógrafo oficial de Benedicto XVI, Peter Seewald ya dijo que la intención del emérito era descansar en la cripta de los Papas.