El patriarca ruso dice que las Iglesias católica y ortodoxa pueden servir juntas a la paz y la justicia

En una reunión con el emisario de paz del Papa Francisco, Cirilo I, patriarca ortodoxo de Moscú y de todas las Rusias, ha afirmado en un vídeo difundido por el Patriarcado de Moscú que "las Iglesias –ortodoxa y católica– pueden servir a la causa de la paz y la justicia con esfuerzos conjuntos».

Para Cirilo, que celebró la visita del cardenal italiano Matteo Zuppi y destacó su «importante servicio a su pueblo», «es importante que todas las fuerzas del mundo se una para evitar un conflicto armado de gran envergadura».

Esta reunión ha sido la primera que la cabeza de la iglesia cristiana rusa ha tenido con un representante directo del Papa, aunque ambos mantuvieron una videollamada el pasado 16 de marzo de 2022. Cirilo I se mostró en febrero de 2022 a favor de la invasión rusa de Ucrania, sobre lo que el Santo Padre Francisco le dijo: «Nosotros no somos monaguillos del Estado, no podemos usar el lenguaje de la política, sino el de Jesús’».

Zuppi ha señalado por su parte que el Papa «deseaba mucho» que el cardenal se reuniese con Cirilo «para conocer su opinión sobre la situación en la que estamos y sobre un posible encuentro con él». El también presidente de la Conferencia Episcopal Italiana llegó a Moscú el pasado martes, y allí se ha reunido también con el asesor de la Presidencia rusa para Asuntos Internaconales, Yuri Ushakov, y la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, Maria Lvova-Belova, sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional.

La misión de paz del Vaticano, encabezada por Matteo Zuppi, regresa en la primera hora de este viernes a Roma, donde se ha encontrado estos días una delegación del Patriarcado ortodoxo con motivo de la celebración de san Pedro y san Pablo. El grupo ha sido recibido por el Papa Francisco en audiencia privada este viernes, 30 de junio, y les ha pedido una «paz justa y estable».

«El clima de este encuentro nos lleva también a compartir preocupaciones; una sobre todo, la de la paz, especialmente en la atormentada Ucrania. Es una guerra que, tocándonos más de cerca, nos muestra cómo en realidad todas las guerras son sólo catástrofes, catástrofes totales: para los pueblos y para familias, para los niños y los ancianos, para las personas que se ven obligadas a abandonar su país, para las ciudades y los pueblos, y para la creación», ha dicho Francisco en el discurso que no leyó pero entregó a los participantes.