El Papa denuncia la quema del Corán en Suecia: «La libertad de expresión no lo puede justificar»
Francisco condena «todas las prácticas que amenazan la vida, como el genocidio, los actos terroristas, los desplazamientos forzados, el tráfico de órganos humanos, el aborto y la eutanasia, y las políticas que apoyan todo esto»
El Papa Francisco se ha mostrado «indignado y asqueado» por la quema de un ejemplar del Corán durante una manifestación frente a una mezquita en Estocolmo la pasada semana. Así lo ha afirmado en una entrevista con el periódico Al-Ittihad, recogida por la agencia de noticias del Vaticano, Vatican News.
Francisco ha añadido que «cualquier libro considerado sagrado por sus autores debe ser respetado por respeto a sus creyentes, y la libertad de expresión nunca debe ser utilizada como excusa para despreciar a los demás, y permitirlo debe ser rechazado y condenado».
Ha querido recordar también en la conversación su visita a Abu Dabi en 2019 y ha agradecido el compromiso de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y del jeque Mohamed bin Zayed por el camino emprendido para difundir la fraternidad, la paz y la tolerancia, y pide no dejar desprotegidos a los jóvenes.
«En mi opinión, la única manera de proteger a los jóvenes de los mensajes negativos y las noticias falsas e inventadas, y de las tentaciones del materialismo, el odio y los prejuicios, es no dejarles solos en esta batalla, sino darles las herramientas necesarias, que son la libertad, el discernimiento y la responsabilidad», subraya.
Constructores de paz
Además, en la entrevista, Francisco condena «todas las prácticas que amenazan la vida, como el genocidio, los actos terroristas, los desplazamientos forzados, el tráfico de órganos humanos, el aborto y la eutanasia, y las políticas que apoyan todo esto».
En este sentido, Francisco señala que hoy en día se necesitan «constructores de paz, no fabricantes de armas». «Necesitamos constructores de paz, no instigadores de conflictos; necesitamos bomberos, no incendiarios; necesitamos defensores de la reconciliación, no personas que amenacen con la destrucción», añade.
También se refiere a la emergencia climática y medioambiental para afirmar que «la única manera eficaz de afrontar esta crisis es encontrar soluciones realistas a los problemas reales de la crisis ecológica». «Debemos pasar de las declaraciones a la acción antes de que sea demasiado tarde», señala.
Entre otros temas, el Pontífice también habla sobre su estado de salud tras la reciente operación abdominal. «Ha sido difícil, pero ahora, gracias a Dios, estoy mejor gracias al empeño y a la profesionalidad de los médicos y del personal de enfermería», explica, al tiempo que muestra su agradecimiento a todos los profesionales que le han atendido y a quienes han rezado por él.
Preguntado por el documento sobre la fraternidad humana, el Papa asegura que siempre lo entrega a las delegaciones que recibe en el Vaticano porque cree que es «un texto importante no sólo para el diálogo entre las religiones, sino para la convivencia pacífica entre todos los seres humanos».
«La fraternidad humana es el antídoto que el mundo necesita para curarse del veneno de estas heridas. El futuro de la cooperación interreligiosa se basa en el principio de reciprocidad, el respeto por el otro y la verdad», afirma.