El estado del Papa es bueno: no tiene fiebre y su situación respiratoria mejora
En las imágenes pudo observarse que en la mano derecha Francisco llevaba un parche y dos accesos para vías intravenosas, mientras recitaba el Ángelus sentado en el altar de la capilla
El estado de salud del Papa Francisco es bueno. No tiene fiebre y su situación respiratoria va mejorando. De ello ha informado Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, que ha añadido también que el TAC al que se sometió el Pontífice el pasado sábado en el hospital Gemelli de Roma ha descartado «una neumonía».
El mismo Francisco indicó que padece un problema de «inflamación pulmonar». Ello el impidió salir a la ventana del Palacio Apostólico este domingo 26 de noviembre para rezar el Ángelus ante la plaza de San Pedro.
«Confirmo que el TAC descartó una neumonía, pero mostró una inflamación pulmonar que causaba algunas dificultades respiratorias. Para un tratamiento más eficaz, se le colocó una cánula con aguja para infusión de antibioterapia intravenosa», ha indicado Bruni, quien ha añadido que «para facilitar la recuperación del Papa, algunos compromisos importantes previstos para estos días han sido aplazados para que pueda dedicarles el tiempo y la energía que desea».
El portavoz vaticano explicó que otros puntos de su agenda, de carácter institucional o «más fáciles de soportar dado su actual estado de salud, se han mantenido». Uno de ellos ha sido la audiencia con el presidente de Paraguay, Santiago Peña, que en vez de en el despacho del palacio apostólico, ha tenido lugar en la casa Santa Marta.
Por el momento no se conoce qué otros actos pueden ser mantenidos en los próximos días, mientras en su agenda figuran este martes un encuentro con los obispos españoles y el viaje de Dubái desde el viernes 1 al domingo 3 de diciembre para la cumbre COP 28 sobre el cambio climático.
«Hoy no me puedo asomar por la ventana porque tengo este problema de inflamación pulmonar», dijo Francisco en la retransmisión en directo del Ángelus por la televisión vaticana este domingo, tras haber cancelado sus compromisos del sábado por un «ligero estado gripal» según la Santa Sede. En las imágenes pudo observarse que en la mano derecha Francisco llevaba un parche y dos accesos para vías intravenosas, mientras recitaba el Ángelus sentado en el altar de la capilla.