Visita sorpresa del Papa para rezar ante los restos de santa Mónica
Con motivo de la fiesta de la madre de uno de los Padres de la Iglesia, san Agustín, el Pontífice dedicó 15 minutos a la oración ante sus reliquias
El Papa Francisco realizó una visita inesperada a la basílica de san Agustín en Roma este martes 27 de agosto, con motivo de la festividad de santa Mónica. Durante su breve estancia de aproximadamente 15 minutos, el Pontífice se dedicó a la oración ante las reliquias de la santa. Este gesto se alinea con su costumbre de visitar el lugar en esta fecha. Conocido por sus actos espontáneos y cercanos, el Papa también aprovechó la ocasión para saludar a los frailes, monjas y peregrinos presentes en el templo.
Según informó la Santa Sede en un comunicado, «el Papa Francisco se dirigió a la iglesia de San Agustín en Roma y se detuvo a rezar en la capilla que alberga los restos de santa Mónica, y posteriormente frente a una imagen de la Virgen». Tras este momento de recogimiento, el Papa saludó a las personas presentes y regresó al Vaticano, situado a poco más de un kilómetro de la basílica.
Las visitas sorpresas del Papa Francisco en Roma son habituales. A finales de julio, también hizo una visita inesperada a un parque de atracciones en Ostia, la zona costera de Roma, donde se reunió con una monja y con feriantes y artistas de circo que participaban en un festival.
La basílica, ubicada cerca de la Plaza Navona, es conocida por ser el lugar donde reposan los restos de santa Mónica, madre de san Agustín de Hipona, cuya conmemoración se celebra siempre el 28 de agosto, un día después de la de su madre. Este templo, considerado la «iglesia madre» de la Orden de San Agustín, fue erigido alrededor del año 1286 sobre una iglesia primitiva y es famoso por su estilo arquitectónico renacentista, además de albergar obras de grandes artistas como Caravaggio, Rafael y Guercino.