El hombre más rápido del mundo le pide al Papa que rece por su recién difunta madre

El Papa Francisco se reunió durante la audiencia de este miercoles, 28 de agosto, con los medallistas olímpicos Letsile Tebogo, de Botswana, y Anna Ryzykova, de Ucrania, ambos consagrados en los recientes Juegos Olímpicos de París. Tebogo se destacó al ganar la medalla de oro en los 200 metros lisos y la plata en relevos 4x400 metros, mientras que Ryzykova obtuvo el bronce en esta última prueba.

Durante la audiencia, Tebogo pidió al Pontífice que rezara por su madre, Elisabeth Seratiwa, fallecida el pasado mes de mayo a los 44 años, cuyo recuerdo llevó consigo durante las competiciones. El atleta explicó que lució las iniciales de su madre y su fecha de nacimiento en las zapatillas con las que ganó en París: «Ahora puedo decir que gané los Juegos por y con mi madre. Lo hice también por mi hermana, que tiene 12 años. Para mí, ella (su madre) fue y sigue siendo todo. Nos dio la oportunidad de crecer a pesar del contexto en el que nacimos», afirmó el joven de 21 años. Francisco, conmovido por la historia, bendijo el calzado del campeón.

Tebogo también relató su humilde inicio en el atletismo, corriendo descalzo en Botswana antes de dedicarse por completo a este deporte: «Las primeras carreras que disputé fueron los con los pantaloncitos de mi tío». Destacó la importancia de mejorar las infraestructuras deportivas en África y expresó su deseo de que, algún día, los Juegos Olímpicos se celebren en su continente.

Anna Ryzykova, por su parte, solicitó la bendición de su casaca y compartió una plegaria por el pueblo ucraniano, que continúa sufriendo las consecuencias de la guerra con Rusia. El Papa accedió a su pedido, firmando la prenda y mostrando su apoyo a la causa.

La audiencia, que contó con la presencia del equipo de atletismo del Vaticano, Athletica Vaticana, fue un emotivo encuentro donde los atletas tuvieron la oportunidad de compartir sus historias de vida y recibir la bendición del Papa Francisco.