La Santa Sede aborda la guerra en Ucrania junto al arzobispo de la Iglesia Ortodoxa rusa

El cardenal Matteo Zuppi, enviado del Papa Francisco, se reunió este martes, 15 de octubre, con el arzobispo Antonii, jefe de relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú, para discutir cuestiones humanitarias en el contexto de la guerra en Ucrania, según informó la Iglesia Ortodoxa Rusa. Esta misión se enmarca dentro de los esfuerzos del Papa para promover la paz en la región, una tarea que comenzó hace más de un año con la designación de Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, quien ya ha viajado tanto a Kiev como a Moscú, así como a Washington.

El arzobispo metropolitano de Volokolamsk, Antonii, dio la bienvenida al cardenal en nombre del patriarca de Moscú y toda Rusia, Cirilo I. Cabe destacar que el Patriarca Cirilo, afín al presidente de Rusia, Vladímir Putin, no tiene programado recibir al cardenal Zuppi en esta ocasión, aunque se habían reunido durante una visita anterior a Moscú, según comentó un asesor a la agencia RIA Nóvosti.

Previo a este encuentro, Zuppi también se reunió con María Lvova-Belova, la Defensora del Menor, a quien la Corte Penal Internacional ha emitido una orden de arresto por su participación en la deportación ilegal de niños ucranianos. Lvova-Belova señaló en su canal de Telegram que ha colaborado con el Vaticano «desde hace más de un año» en la restitución de menores a sus familias.

«Hoy nos encontramos con representantes de la Santa Sede en nuestra oficina y discutimos los logros y la cooperación futura en beneficio de las familias y los niños, incluyendo la reunificación de familias de Rusia y Ucrania», comentó Lvova-Belova, calificando el encuentro como «muy cálido y constructivo».

El cardenal Zuppi llegó a Rusia como parte de una misión encomendada por el papa Francisco para reunirse con autoridades y explorar nuevas iniciativas para facilitar la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros, en un esfuerzo por alcanzar la paz. La visita se produce solo tres días después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se reuniera con el Papa en el Vaticano, donde se discutió la repatriación de ciudadanos ucranianos capturados por Rusia.

Desde el inicio de la ofensiva en febrero de 2022, el Papa ha reiterado su llamado a poner fin al conflicto, así como la cooperación de la Santa Sede para facilitar estos esfuerzos. La diplomacia vaticana ha jugado un papel clave, ayudando en la liberación de dos sacerdotes de la Iglesia greco-católica de Ucrania, que fueron detenidos bajo acusaciones de sabotaje y espionaje.