La evolución de la ginecología en España: del envejecimiento humano al robot Da Vinci

La piel, la alimentación, la genética, el suelo pélvico... todo está relacionado con una de las especialidades más importantes para la mujer –y para el hombre–, la Ginecología. Para tratar de explicar las curiosidades y la importancia que tiene este ámbito, dos doctores del HLA Grupo Hospitalario, expertos en el sector, han explicado a El Debate qué es la medicina Antiaging, la cirugía robótica del suelo pélvico y el futuro de la polémica creación de embriones en laboratorio sin óvulos ni espermatozoides.

La medicina Antiaging además de ser el futuro, es la rama de la medicina que estudia el envejecimiento humano. La doctora Natalia Gennaro, ginecóloga especialista en suelo pélvico (HLA Moncloa) reconocida a nivel internacional y especialista en este enfoque multidisciplinario orientado a mejorar la calidad de vida y la longevidad de los pacientes, ha apuntado que la idea es «controlar estos mecanismos o regularlos para poder retrasar o ralentizar nuestra velocidad».

Gracias a la investigación y al avance de la tecnología, este tipo de medicina es una realidad. Aunque esta prometedora técnica antienvejecimiento sea urgente para algunos pacientes, aún «no hay estudios a largo plazo en personas», señala la doctora.

Hoy en día el envejecer está en nuestra mano, ya que los hábitos saludables, junto con algunos tratamientos como la reposición hormonal, la modulación hormonal, los tratamientos con aminoácidos y tratamientos con péptidos, son esenciales. Es decir, estos tratamientos «sí que generan una reversión de algunos síntomas», como pueden ser el deterioro cognitivo, el cansancio, la pérdida de masa muscular o la pérdida de masa ósea.

La dieta en el envejecimiento

La dieta es uno de los factores más importantes porque ayuda a protegernos de las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y el envejecimiento. Una de las más relevantes y saludables del mundo es, para la ginecóloga, «la dieta mediterránea». Sin embargo, estos no son los únicos alimentos a ingerir, ya que cada paciente los metaboliza de diferentes formas. Aquí entraría en juego la «medicina de precisión», asegura Gennaro, para así recomendar lo mejor a cada persona.

La genética y el envejecimiento

Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. De hecho, existe una rama de la genética que se está encargando de esto. Para ello contrastan los datos que hay en población general y les «otorgan una categoría de envejecimiento que va desde prematuro a tardío», apunta el doctor Antonio Urbano, especialista en la Unidad de Genética del HLA Vistahermosa

Esto sirve para catalogar al paciente y estudiar si posee un riesgo superior a la media de envejecer prematuramente. Para diagnosticar esto, «produce una asociación genómica» entre los perfiles genómica de un grupo control frente a otro grupo y ahí se puede determinar y encasillar a los pacientes previamente a tratarlos de una manera o de otra. Es decir, «da una información añadida», comenta el doctor.

El mito del tratamiento hormonal

Siempre se ha comentado que someterse a un tratamiento hormonal para la menopausia podía ocasionar cáncer, pero esto no es del todo así. La doctora Gennaro explica que los estudios que generaron ese conocimiento fueron con «un determinado grupo de pacientes con una edad media elevada para la época». Estos ensayos se hicieron con unas medicinas que «hoy realmente ya no utilizamos para el tratamiento de modulación de la menopausia», asegura.

«El abordaje ha cambiado mucho» asegura. Hoy se dan hormonas bioidénticas–tienen potencia similar a las hormonas nuestras–, que son fundamentales para tratamientos de reversión, por ejemplo, estimular un ovario. Sin embargo, en la menopausia «no se necesitan hormonas potentes», ya que esta es como una molécula que se mete dentro del núcleo de la célula y hace que se sinteticen proteínas y enzimas permanentemente, explica la especialista.

La polémica de los bebés a la carta

Hace dos años, la empresa Genomic Prediction predijo, como si de una película de terror se tratase, la posibilidad de crear bebés a «medida». Afortunadamente, esto se quedó en un pensamiento. Según lo que anota el doctor Urbano, no es posible porque «no se puede modificar el genoma».

Hace tres años Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna recibieron el Premio Nobel de Química por el desarrollo de un método para modificar el genoma, pero esto no quiere decir nada, puesto que «no está refinado» y, por ende, «no es viable».

Siguiendo la misma línea, el pasado mes de junio un grupo de científicos anunció la creación de embriones humanos sintéticos con células madre. Es decir, que eludían la necesidad de óvulos o espermatozoides. Pero, ¿son realmente embriones?

«Realmente hay que tenerlo en un contexto de investigación», asegura el doctor en genética. Con esta noticia lo que se pretende demostrar es que se pueden desdiferenciar células madre y que se puede conseguir un individuo nuevo, pero «no le daría más importancia que los conocimientos básicos de ciencia básica que estamos sacando de ahí». Sin embargo, comenta, sirve para «conocer la biología» y para «generar cualquier parte del cuerpo humano a partir de una célula».

La importancia del suelo pélvico

El Dolor Pélvico Crónico (DPC) es un dolor crónico o persistente de las estructuras relacionadas con la pelvis. Aunque la prevalencia del dolor pélvico crónico puede oscilar entre el 6,4 % y el 25,4 % en las mujeres, a los hombres les puede afectar entre el 2 % y el 17 %.

El suelo pélvico tiene dos enemigos, los partos y el envejecimiento. «Después de tener un bebé se debería ir a un especialista en suelo pélvico», recomienda la doctora Gennaro, y «a partir de los 40 años también», porque «una de las cosas más importantes, es prevenir».

En caso de que haya que actuar, existen varias técnicas. La más innovadora, y la que utiliza la ginecóloga, es la plataforma robótica Da Vinci, que posee una precisión y seguridad robótica que aporta muchas ventajas. Es cierto que en otros países se emplea mucho más esta cirugía, por ejemplo Estados Unidos.

A pesar de estos avances científicos y tecnológicos, lo ideal sería evitarlo. Para ello, habría que «acudir a consultas preventivas de suelo pélvico y poder usar, en caso de que se necesite, tecnología regenerativa».