Cinco creencias erróneas sobre la psoriasis y su impacto en la calidad de vida

La psoriasis es una enfermedad crónica que afecta a más de un millón de personas en España y a aproximadamente 125 millones en todo el mundo. Lo que muchos pueden reconocer en forma de manchas rojas y escamosas en la piel, en realidad encierra una compleja condición autoinmune que impacta todos los aspectos de la vida de quienes la padecen, desde la salud física hasta el bienestar emocional y social.

Además de ser una fuente constante de molestias físicas, la psoriasis conlleva una carga social y psicológica debido a los estigmas y malentendidos que aún la rodean. Profundizar en esta enfermedad es esencial no solo para informar sobre sus síntomas y tratamientos, sino también para desmentir falsedades que dificultan la comprensión y la empatía hacia los afectados.

¿Qué es realmente la psoriasis?

La psoriasis es una afección inflamatoria que provoca un crecimiento rápido y descontrolado de las células de la piel, lo cual lleva a la formación de placas enrojecidas y descamadas en áreas como los codos, las rodillas y el cuero cabelludo. Esta respuesta anormal del sistema inmunitario no tiene cura definitiva y se caracteriza por períodos de brotes y remisiones.

Aunque la enfermedad puede aparecer en cualquier etapa de la vida, suele manifestarse por primera vez en la adolescencia o juventud. Los especialistas subrayan que el tratamiento debe ser individualizado, adaptándose a los síntomas específicos de cada paciente y al curso impredecible de la condición, que puede variar significativamente entre cada persona afectada.

Además, la psoriasis puede acompañarse de otros problemas de salud, como la artritis psoriásica, que provoca dolor en las articulaciones y reduce la movilidad. Esta relación con otras enfermedades crónicas refuerza la importancia de un seguimiento médico regular.

Derribando mitos sobre la psoriasis

La incomprensión y los mitos que rodean a la psoriasis a menudo agravan el estigma social, dificultando la vida de quienes la padecen. Repasamos y desmentimos algunos de los malentendidos más comunes sobre esta enfermedad.

1. La psoriasis es contagiosa

Falso. Uno de los mitos más extendidos es que la psoriasis puede contagiarse. La realidad es que no se transmite de persona a persona, ya que no es causada por bacterias ni virus, sino por una disfunción autoinmune. En palabras de expertos del Hospital del Mar de Barcelona, esta es una enfermedad del sistema inmunitario que no representa ningún riesgo de contagio.

2. El sol es una cura definitiva

Falso, pero... La exposición al sol, en cantidades moderadas, puede ser beneficiosa para algunas personas, ya que la luz ultravioleta tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir los brotes en algunos casos. Sin embargo, esto no significa que el sol cure la psoriasis, y en algunos pacientes puede ser perjudicial. Según el mismo hospital, la exposición al sol debe hacerse de forma prudente, ya que las quemaduras solares pueden, de hecho, agravar la enfermedad y desencadenar nuevos brotes.

3. La psoriasis está relacionada con la falta de higiene

Totalmente falso. Otro mito dañino es la creencia de que la psoriasis aparece por falta de limpieza. Al contrario, la higiene excesiva o el uso de productos agresivos puede empeorar los síntomas, causando irritación en la piel afectada. Los especialistas de Acción Psoriasis señalan que una higiene adecuada puede ayudar a evitar infecciones y brotes, pero en ningún caso es la causa de la enfermedad.

4. La psoriasis solo afecta a la piel

Falso. Aunque las manifestaciones en la piel son las más visibles, la psoriasis es una enfermedad sistémica que puede afectar otros aspectos de la salud. Además de la artritis psoriásica, que afecta a las articulaciones, se ha demostrado que las personas con psoriasis tienen mayor riesgo de desarrollar el síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares. Esta naturaleza sistémica hace aún más importante el seguimiento médico y la adopción de hábitos saludables.

5. La dieta puede curar la psoriasis

Falso. Si bien una alimentación equilibrada es beneficiosa para la salud en general, no existe una dieta específica que cure la psoriasis. No obstante, algunos estudios sugieren que la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescados y aceite de oliva, podría ayudar a reducir la gravedad de los síntomas. Investigaciones recientes apuntan a que este tipo de alimentación antiinflamatoria podría complementar el tratamiento médico, pero aún son necesarios más estudios para confirmar esta hipótesis.

Impacto emocional y social

Vivir con psoriasis implica una carga emocional considerable debido a la incomprensión social y al impacto en la autoestima. Las placas visibles pueden ser objeto de miradas y comentarios incómodos, lo que afecta a la confianza de quienes padecen esta enfermedad y en ocasiones limita su vida social y laboral. Además, la picazón persistente y el malestar físico constante impactan la calidad de vida, y los estudios muestran que los pacientes con psoriasis tienen mayores índices de ansiedad y depresión en comparación con la población general.

El manejo de la psoriasis requiere una atención especializada y continua. Los tratamientos van desde cremas y lociones hasta terapias biológicas avanzadas, que actúan sobre el sistema inmunitario para reducir los brotes. Es importante que los pacientes consulten a un dermatólogo para personalizar su tratamiento y mejorar su calidad de vida.

Además, los avances en la medicina y el incremento de la concienciación sobre esta enfermedad han mejorado el pronóstico y la comprensión de la psoriasis en la última década. Sin embargo, aún queda un largo camino para desterrar mitos y ofrecer a los pacientes el apoyo que merecen.