La melatonina para dormir mejor puede ocasionar problemas intestinales

la melatonina es una neurohormona ampliamente distribuida en nuestro organismo que regula el ciclo sueño/vigilia. Los niveles naturales de la melatonina en la sangre son más elevados durante la noche pero hay quien necesita suplementos de melatonina para tratar los trastornos del sueño y aliviar el insomnio. Según los expertos por lo general, se considera seguro usar melatonina a corto plazo. Ahora, un estudio publicado en la revista Microorganisms muestra que la melatonina, a pesar de sus efectos antioxidantes y su papel en la regulación de los ciclos del sueño, puede empeorar la inflamación del intestino y perjudicar la acción de la microbiota intestinal.

Esta comunidad de bacterias y otros microbios es importante para la salud, ya que ayuda a controlar la digestión y beneficia al sistema inmunológico. Un desequilibrio de microbios no saludables y saludables en los intestinos puede contribuir al aumento de peso, niveles altos de azúcar en la sangre, colesterol por encima de lo normal y otros trastornos.

La melatonina se conoce popularmente como la «hormona del sueño» y, a menudo, las personas con problemas para dormir la toman como un complemento alimenticio sin receta médica.

«Generalmente se piensa que es inofensivo. Después de todo, es una hormona y puede ayudar a regular el sueño. Sin embargo, nuestro estudio muestra que las personas deben tener cuidado al tomar suplementos hormonales y que la ingesta de suplementos de melatonina puede tener efectos adversos en la salud», explica Cristina Ribeiro de Barros Cardoso, profesora de la Universidad brasileña de Sao Paulo Ribeirão Preto.

El laboratorio de Cardoso realiza investigaciones sobre trastornos inflamatorios del intestino, incluida la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Estos trastornos son mediados por el sistema inmunitario y resultan de la actividad anormal de las células inmunitarias al reaccionar de forma exagerada a un patógeno, con efectos destructivos en el microbioma intestinal y síntomas clínicos graves, como dolor abdominal, diarrea constante, sangrado y fatiga.

El tratamiento consiste en suprimir o inhibir la respuesta inmune para reducir la inflamación excesiva que daña el intestino. Además de los corticosteroides y los inmunosupresores, el tratamiento puede incluir medicamentos inmunobiológicos, que son más efectivos para los casos moderados y graves, pero inasequibles para la mayoría de los pacientes.

Cardoso y su grupo tienen años de experiencia en la investigación de hormonas y recientemente comenzaron a enfocarse en la melatonina. «No estoy diciendo de ninguna manera que la melatonina no tenga efectos beneficiosos. Al contrario, de hecho hay pocos estudios o informes que apunten a los efectos secundarios adversos», dijo.

De hecho, la melatonina puede actuar como antioxidante y mejorar varias condiciones fisiológicas o patológicas. «Comenzamos en este estudio con la suposición de que podríamos desarrollar un tratamiento novedoso para la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, pero para nuestra sorpresa, encontramos exactamente lo contrario, y los pacientes deben ser conscientes de este peligro», dijo. dicho.

El estudio involucró un experimento en el que se indujo colitis en ratones y se los trató con melatonina. Su condición empeoró en lugar de mejorar. «Es importante enfatizar que ningún paciente humano participó en el estudio. La inflamación intestinal de los animales empeoró muchísimo», dijo Cardoso.

«Entonces comenzamos a tratar de entender por qué. Descubrimos que la melatonina tenía un efecto positivo sobre la enfermedad si se ignoraba el efecto sobre la microbiota intestinal y se trataba a los ratones con antibióticos de amplio espectro para eliminar todas las bacterias».

El efecto negativo de la melatonina, por tanto, depende de las bacterias que viven en el intestino y también están asociadas a enfermedades inflamatorias de la región. Ciertas características de la microbiota intestinal aumentan la inflamación y desregulan el sistema inmunológico en respuesta al tratamiento con melatonina, dañando el sistema digestivo.