Qué hacer con lo que sobra de una lata de conserva abierta

Los alimentos en conserva no solo son el arma secreta de cualquier soltero sino que pueden ayudar a mantener una dieta sana y equilibrada especialmente si son legumbres, verduras o pescados y mariscos. Sin embargo, en ocasiones solo se come una parte de ellas y el resto se tienden a guardar en la nevera en el mismo envase de metal. ¿Qué dicen los expertos sobre esta práctica?

La nutricionista Beatriz Robles, explica que una vez abierta la lata de conserva se pierde la esterilidad: «El alimento ya se ha puesto en contacto con el medio exterior, ha entrado oxígeno y puede estar en contacto con microorganismos por lo que hay que tener especial cuidado».

¿Qué debemos hacer?

Hay que mantenerlo siempre refrigerado y consumirlo en un plazo máximo de unos tres días. Además, recomienda la experta, no hay que meter directamente lo que queda de la lata en el frigorífico sino en un recipiente con tapa para que no se contamine ni pueda contaminar otros alimentos.

Por su parte, Carl Batt, un microbiólogo de alimentos de la Universidad de Cornell, explica que una lata abierta y guardada en la nevera puede afectar al sabor del alimento, dándole un sabor metálico. Esto suelo ocurrir en las latas de los alimentos más ácidos, como los zumos de frutas y los tomates.