El truco para hacer bien las sentadillas y no dañar la espalda ni las rodillas
José Luis Valero Alcaide, director de Deportes de la Universidad CEU San Pablo, da las claves para hacer bien el ejercicio
La actividad física es esencial para nuestra salud. Numerosos estudios avalan que la prevalencia de algunas de las enfermedades crónicas más comunes como hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, depresión y ansiedad se incrementa en la población inactiva, cuadruplicándose, en algunos casos, con respecto a la observada en la población que practica actividad física o deporte.
Los expertos coinciden en que no existe ninguna otra estrategia que produzca tantos y tan importantes efectos beneficiosos sobre la salud como la actividad físico-deportiva.
Salir a correr de forma controlada, practicar determinados deportes, acudir al gimnasio o realizar ejercicios en el salón de casa es una manera de cuidar nuestra salud. En la rutina de ejercicios hay dos imprescindibles, sentadillas e hipopresivos, que, sin embargo, no siempre se hacen correctamente. José Luis Valero Alcaide, director de Deportes de la Universidad CEU San Pablo, asegura que «la sentadilla es uno de los ejercicios más básicos en cualquier gimnasio y que a pesar de ser tan conocido son pocos los que la realizan correctamente».
Así se hacen las sentadillas
Valero Alcaide da las claves para hacer correctamente las sentadillas: «Hay que tener una buena técnica antes de meter peso, ya que nuestra espalda y nuestras rodillas serían las principales afectadas». La buena técnica se adquiere con:
- Una apertura de piernas correcta. Con las piernas separadas a la anchura de las crestas iliacas (o comúnmente conocidas como huesos de las caderas) y ligeramente flexionadas, nunca deberíamos llegar a la extensión completa de las rodillas, ni en la bajada ni en la subida.
- Los pies paralelos con las puntas mirando hacia el frente.
- Hay que ir flexionando las piernas hasta conseguir un ángulo en que las rodillas no sobrepasen en exceso las puntas de los dedos.
Un truco: para poner el peso en el lugar correcto es sentir en cada flexión el peso en los talones, asegura el experto.