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Recomiendan duchas cortas con agua templada y jabón en las zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparasPxhere

¿Qué pasa si se está 8 años sin ducharse? Un médico de Yale lo cuenta en primera persona

James Hamblin afirma que el cuerpo se acostumbra al proceso y cambia con el tiempo

James Hamblin tiene 40 años, es profesor de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale y especialista en medicina preventiva. Con esta presentación podría pensarse que se trata de una persona que sigue las normas establecidas convencionales sin embargo, el profesor decidió hace ocho años dejar de ducharse. No lo hizo por padecer a alergia al agua, tomó la decisión tras estudiar la ciencia del microbioma de la piel y que, según afirma «nos decía que tenemos billones de microbios en todo nuestro cuerpo» pero los productos de higiene corporal no eran necesariamente buenos ni útiles.

El profesor de Harvard, Robert H. Shmerling, explica qué le pasa a la piel cuando nos duchamos: «La piel mantiene una capa de aceite y un equilibrio de bacterias 'buenas' y otros microorganismos. Frotar la piel con jabones los elimina, especialmente si el agua está caliente». Como resultado, «la piel puede volverse seca, irritada o con picazón algo que puede permitir que las bacterias y los alérgenos rompan la barrera que se supone que debe proporcionar la piel, lo que permite que se produzcan infecciones de la piel y reacciones alérgicas».

Basándose en estas teorías, el profesor Hamblin aseguraba, en una entrevista en Science Focus, que la clave para dejar de usar la duche está en ir poco a poco: «Recomiendo a cualquiera que esté pensando en reducir o incluso abandonar ciertas prácticas que lo hagan poco a poco. Lo comparo con entrenar para una maratón: el cuerpo se acostumbra al proceso y cambia con el tiempo».

Hamblin asegura que el cuerpo está acostumbrado a la ducha diaria así como a los desodorantes y cremas corporales. Cuando se dejan de usar lo normal es desprender un desagradable olor corporal, «mucha gente piensa que la situación seguiría empeorando, pero no es así», afirma.

En una entrevista en la BBC, Hamblin, autor de los libros I Quit Showering, and Life Continued y Clean: The New Science of Skin and the Beauty of Doing Less, explicaba: «Con el tiempo tu cuerpo se acostumbra cada vez más para que no huela tan mal si no usas desodorante y jabón» y añadía: «Y tu piel no se vuelve tan grasienta cuando dejas de usar jabones fuertes». «Tengo un olor propio y mi esposa dice que es, simplemente identificable. A ella le gusta».

Qué pasa con el pelo

James Hamblin también aplica esta teoría al cuero cabelludo: «Muchas personas usan champú para eliminar los aceites del cabello y después se aplican un acondicionador para colocar aceites sintéticos. Si logras romper ese círculo, tu cabello terminará viéndose de la manera que era cuando empezaste a usar esos productos».

El estilo de vida afecta

El estilo de vida también afecta al olor corporal, no es lo mismo vivir en el campo de forma relajada que hacerlo en una gran ciudad y usar el Metro a diario: «Cuando se está estresado probablemente no se come o duerme tan bien como se debería. En cambio, en vacaciones te relajas, duermes, comes y estás al aire libre. Antes de que te des cuenta, has pasado unos días sin ducharte y realmente no te sientes mal ni hueles mal» y añade: «Creo que es un gran recordatorio de que gran parte de la salud de nuestra piel, el funcionamiento y la apariencia de nuestra piel, provienen de adentro, que tenemos una cultura que nos ha enseñado a ponernos cosas o tratar de lavarnos para hacer estos enfoques tópicos con productos de solución rápida, cuando, de hecho, también nos está enseñando a pasar por alto los factores del estilo de vida que influyen en el funcionamiento y la apariencia de nuestra piel», concluye.

La alternativa: duchas cortas

El experto de Harvard, Robert H. Shmerling no es tan drástico a la hora de abandonar el uso del agua y afirma que pueden ser suficientes las duchas cortas, de no más de tres o cuatro minutos, con agua templada y jabón en las zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparas como genitales, pies, axilas y manos.

Consejos de los dermatólogos

Por su parte, la AEDV aconseja la ducha corta frente al baño ya que de esta forma no da tiempo a que se altere demasiado la superficie cutánea. Respecto al uso de jabones, los expertos recomiendan los suaves y solo en zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparas. Además, aconsejan usar la mano y no esponja que pueden irritar la piel y favorecer infecciones cutáneas, al ser nichos para la proliferación de bacterias. Temperatura del agua debe estar templada, a unos 35º.

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