Siempre se han dicho que los colores claros son más frescos para el verano
Calor
Ropa blanca o negra, ¿cuál es mejor para evitar pasar calor?
Aunque por norma general asociamos el frescor a las prendas más claras, algunas tribus del desierto optan por el negro por una razón
El verano está aquí y, con él, el sol y las altas temperaturas que nos acompañarán durante todo el mes de agosto y, en algunas zonas de la Península, en gran parte del mes de septiembre. Y para evitar que el calor nos arruine los días, es importante optar por prendas de ropa frescas, que nos ayuden a sobrellevar los 40 ºC que marcan los termómetros en muchas localidades españolas.
Por norma general, cuando hacemos el cambio de armario, solemos optar por prendas de tejidos ligeros y, casi siempre, más claros o coloridos que los que utilizamos en estaciones algo más fríos pero, ¿es cierto que los colores claros son mejores para combatir el calor?
La ropa negra, la mejor opción
Lo cierto es que la ciencia ha demostrado que es mejor combatir el calor con ropa holgada y de color negro. Tal y como explicaba a BBC Mundo el profesor de la Universidad de Granada Arturo Quirantes, «La gente tiene la idea de que la ropa blanca es mejor porque refleja la luz solar, mientras que la negra la absorbe y la transforma en calor. Pero nosotros emitimos energía térmica. Si llevamos ropa blanca, el calor que emitimos rebota contra la tela y no puede salir».
«En cambio si la tela es negra, lo absorbe. Y si corre brisa, ésta se lleva el calor por convección, que es un mecanismo eficiente para mantenernos frescos», aseguraba el científico.
El caso de los beduinos
Un estudio publicado en la revista Nature habla, precisamente, del caso de los beduinos, los cuales visten túnicas negras en el desierto para combatir el calor. Según esta investigación, las túnicas negras ayudan a estas personas a minimizar las cargas de calor solar en un desierto cálido. «Los experimentos han demostrado que el pelo blanco en el ganado y las plumas blancas en las palomas permiten una mayor penetración de la radiación de onda corta en la piel que el negro. De hecho, fluyó más calor hacia adentro a través del plumaje blanco de la paloma que a través del negro cuando ambos fueron expuestos a la radiación solar simulada a velocidades del viento superiores a 3 ms −1», explica el estudio haciendo una comparación de los tonos claros y los oscuros ante el calor.
