Qué es la kombucha, la bebida de moda elaborada a partir de té
El sabor de este refresco varía en relación al tiempo de fermentación, que oscila entre los 7 y los 30 días
La kombucha es un té fermentado que tiene raíces que datan de hace casi 2000 años en China. Se elabora a partir de té endulzado que ha sido fermentado por una colonia simbiótica de bacterias y levadura. El azúcar actúa como alimento para la levadura y las bacterias, impulsando la fermentación. El conjunto de estos microorganismos actúa sobre el té produciendo CO2, ácido acético y pequeñas cantidades de alcohol, dando lugar al particular y efervescente sabor de esta bebida.
El sabor de la kombucha varía en relación al tiempo de fermentación, el cual suele tener una duración que oscila entre los 7 y los 30 días. Es decir, cuanto menos tiempo fermente, el sabor del té kombucha será más suave y dulce. Por el contrario, si el conjunto de estos microorganismos actúa sobre el té durante más tiempo, da lugar a un sabor más intenso y ácido-avinagrado. Por lo general puede recordar al vinagre de manzana o a alguna variedad de champán, según el tipo de té.
Así, la kombucha es rica en cafeína, aunque desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aseguran que «no tiene gran interés nutricional», a pesar de contar con importante contenido de vitaminas B y diferentes tipos de aminoácidos.
Por otra parte, el tipo de bacterias y hongos de la kombucha puede modificarse en función del té que se utilice en su elaboración, el tiempo de fermentación e incluso los microorganismos que se encuentren presentes en la cocina a la hora de elaborar la bebida.
¿Cuáles son sus beneficios?
Los principios saludables y cualidades hidratantes, antioxidantes y probióticas de esta bebida ha conseguido sumar numerosos adeptos.
Productores y fabricantes artesanales de kombucha, como la empresa granadina Víver Kombucha, creen necesaria la creación de un sello que regule y establezca los parámetros de elaboración de esta «súper bebida, un certificado que garantice los estándares de calidad de producción para así proteger la integridad de la categoría».
Los responsables de Víver Kombucha explican que «al igual que no es lo mismo un zumo natural 100 por 100 exprimido que un zumo a partir de concentrado, pasteurizado o una bebida con un mínimo porcentaje de zumo, estas características deberían ser también especificadas en las etiquetas de las kombuchas que encontramos en los lineales de los supermercados».
El 'pero' de la OCU
Según la OCU, al té kombucha se le atribuyen diferentes beneficios que radican en su carácter de bebida fermentada probiótica como fortalece el sistema inmune, mejorar los problemas digestivos o previene la pérdida de memoria, sin embargo «no existe evidencia científica que garantice estas propiedades», afirma la organización de consumidores.
Así, desde la OCU aseguran que el té kombucha no es aconsejable para personas que presenten alguna enfermedad del sistema inmunológico, intestinal, mujeres embarazadas que no hayan consumido anteriormente este alimento o niños menores de 5 años.
Por otra parte, afirman que es un tipo de bebida que debe consumirse con moderación, ya que en exceso puede generar malestar digestivo. Para finalizar, cabe apuntar que el té kombucha cuenta con una pequeña cantidad de alcohol, que aunque sea mínima, hay que tener en cuenta de cara a su consumo por parte de personas con problemas de alcoholismo o en tratamiento de recuperación, recoge la OCU.