Cuatro minutos son suficientes para conocer a una persona
Con ese tiempo, según una investigación, se puede llegar a tener una idea de cómo es una persona
La intrascendental charla en el ascensor o en la máquina de café con aquellos compañeros de trabajo con los que apenas tienes relación puede llegar a ser importante a la hora de establecer un buen ambiente laboral pero además, según un estudio, tan solo cuatro minutos pueden ser suficientes para conocer la personalidad de aquellos con los que compartes tiempo y espacio.
Daniel Sgroi y Neha Bose, profesores de Economía del Comportamiento en la Universidad de Warwick, Reino Unido, realizaron un experimento entre 338 participantes publicado en Plos One, con el fin de descubrir el impacto que tienen las conversaciones triviales en las personas que trabajan juntas.
A cada participante se le pidió que completara una prueba de personalidad y coeficiente intelectual, y luego se dividieron en parejas en dos grupos. En un primer grupo, los participantes no interactuaron mientras que en el segundo participaron durante cuatro minutos de una pequeña charla a través de mensajes de texto sin conocer nada los unos de los otros, si tan siquiera el sexo de los participantes.
Tras la corta conversación se les pidió que adivinaran los rasgos de personalidad de sus interlocutores, juzgando su nivel de extroversión o introversión, si eran audaces o tímidos así como si parecían cálidos o fríos. Entre las conclusiones del estudio, los profesores aseguran que cuatro minutos eran suficientes para saber como sería trabajar con esa persona. Sgroi y Bose descubrieron que los que participaban en conversaciones triviales habían aprendido a conocerse mejor que los que no y eran capaces de trabajar mejor juntas.
«La gente comienza a construir modelos mentales de la persona con la que está hablando incluso después de solo cuatro minutos. Con ese tiempo se puede llegar a tener una idea de cómo es una persona, algo que luego puedes usar para tratar de adivinar cómo se van a comportar cuando trabajes con ellos».
Los autores señalan que este estudio es exploratorio y que podría servir como un primer paso hacia futuras investigaciones sobre los vínculos entre las impresiones de personalidad y la toma de decisiones estratégicas en una variedad de contextos del mundo real.
«Nuestro trabajo destaca la importancia de la comunicación regular de 'pequeñas conversaciones', incluso cuando no parece relevantes o importantes. A través de interacciones breves, aparentemente triviales con los demás, somos capaces de predecir las personalidades de las personas con las que hablamos, lo que a su vez mejora nuestro desempeño cuando interactuamos con ellos en el futuro», concluyen los autores de la investigación.