COVID-19
Tesla encierra a sus empleados en la fábrica de Shanghái para reanudar la producción
Las autoridades locales han diseñado un sistema de circuito cerrado para que los trabajadores no se mezclen con el resto de la población
Con el objetivo de poner en marcha la línea de producción tras el cierre de tres semanas obligado por el covid, Tesla ha implantado un «sistema de circuito cerrado» diseñado por las autoridades locales para evitar que los trabajadores se mezclen con la población. Básicamente, lo que ha hecho la compañía es encerrar a los empleados con un colchón y un saco de dormir en las instalaciones de Shanghái.
Este es, de hecho, el material que han recibido los trabajadores para sobrellevar el sofisticado sistema. Según ha revelado Bloomberg, los empleados llevan confinados desde este pasado lunes hasta el 1 de mayo, aunque esta fecha podría extenderse si los contagios aumentan.
Ya que las instalaciones carecen de zonas para dormir, la empresa ha pintado unas marcas en el suelo donde los trabajadores pueden colocar los colchones. Además, se está habilitando una zona de duchas y otra de entretenimiento, aunque el artículo no aclara si será la misma. En compensación, los empleados recibirán una cantidad diaria adicional en función de su posición en la compañía.
Para evitar los contagios, los empleados tendrán que hacerse un test cada tres días y se le tomará la temperatura dos veces al día. Además, están obligados a lavarse las manos al menos cuatro veces.
Tesla no es la única empresa que ha tomado este tipo de medidas tras la aprobación de una legislación ad hoc por parte de las autoridades de Shanghái. Otras 600 empresas ya habrían reanudado la producción en sus instalaciones siguiendo este «sistema de circuito cerrado».
Primeras muertes en Shanghái
Este miércoles, la Comisión Nacional de Salud del país asiático anunció el fallecimiento de siete personas en Shanghái por coronavirus. Se trata de los primeros muertos reconocidos desde hace meses en un país que ha contabilizado en total 4.655 decesos.
Desde hace poco más de un mes, la ciudad está viviendo uno de los peores brotes de coronavirus desde que comenzó la pandemia y las autoridades chinas han impuesta severas restricciones a los residentes.