Los autores del estudio recomiendan hacer test de sangre al nacer

Los autores del estudio recomiendan hacer test de sangre al nacerFreepick

Salud

Un problema genético aumenta la posibilidad de morir de gripe y coronavirus

Gracias a un niño de 22 meses con un misterioso cuadro asintomático, los investigadores han descubierto un defecto hereditario en un gen

Una triste historia de un niño de 22 meses, residente de Groenlandia, e ingresado por un misterioso cuadro asintomático ha conducido a un gran hallazgo que podría salvar miles de vidas a los infectados por gripe o coronavirus.

Un grupo de investigadores ha detectado una anomalía genética en la población inuit que obstaculiza la recuperación a los portadores más vulnerable ante ante la gripe, la COVID-19 o que posea intolerancia a la vacuna triple vírica.

El medio científico Journal of Experimental Medicine, ha publicado un artículo que detalla el suceso. El pequeño, de descendencia inuit, fue hospitalizado en en Rigshospitalet con signos de meningitis. Sin embargo, el diagnóstico resultó contradictorio para los doctores, ya que el paciente no respondía al tratamiento contra la principal sospechosa.

La situación del paciente no mejoraba. Por ello, los profesionales decidieron contactar con el departamento de biomedicina de Aarhus, puesto que cuenta con gran experiencia en diagnósticos de enfermedades a través del genoma completo.

Esta técnica reveló que el niño portaba un defecto en el gen IFNAR2. Inicialmente, los científicos no pensaron que estuviera implicado en el cuadro del niño, ya que en las bases de datos disponibles no aparece como patogénico.

Probaron a infectar muestras de células del niño con virus del sarampión o el herpes, pero no percibieron una respuesta antiviral porque no producían la molécula señalizadora interferón, encargada de movilizar los mecanismos naturales de defensa contra los virus.

El departamento de la Universidad, al ver los resultados, decidió contactar con la Universidad de Newcastle, donde un grupo de investigadores se hallaban estudiando los posibles efectos genéticos de los niños de Alaska y Canadá que habían resultado gravemente enfermos o habían fallecido al recibir la triple vacuna vírica, contraer el coronavirus o infectarse de gripe. Al analizar ambos casos, se dieron cuenta de que el inuit cumplía el mismo cuadro que los estudios realizados.

Siguiente caso: salvar vidas

El siguiente paso era identificar cómo de frecuente era este defecto, para lo cual acudieron al biobanco de la Universidad de Copenhague, que cuenta con muestras de sangre de 4.600 groenlandeses.

La frecuencia con la que aparecía sorprendió a los investigadores: una de cada 1.500 personas lo había heredado de sus dos progenitores, con lo que eran extremadamente susceptibles a infecciones virales y a vacunas con virus vivos como la triple vírica.

Con estos hallazgos, se ha hecho patente la necesidad de llevar a cabo un cribado entre las familias de origen inuit, que permita encontrar a las personas que no deben recibir vacunas con virus vivos y que se beneficiarían de recibir tratamientos antivirales preventivos.

Para ello, el equipo ha solicitado al gobierno de Dinamarca acceso a las muestras de sangre que se extraen a todos los recién nacidos en el país, a fin de poder elaborar un análisis genético que detecte la mutación y, con suerte, permita salvar cientos de vidas.

comentarios
tracking