Avences científicos
Los cambios en la retina podrían ayudar a anticipar riesgo de alzhéimer
Los autores observaron que en estos participantes ya hay cambios en algunas áreas de la retina, mientras la resonancia magnética cerebral sigue siendo normal
Un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) relaciona los cambios en la retina con áreas cerebrales de sujetos sanos con riesgo de alzhéimer, lo que permitiría detectar la probabilidad de padecer alzhéimer en el futuro antes de que aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad.
El estudio, realizado en el Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo de la Complutense, revela que las estructuras cerebrales que experimentan más cambios coinciden con las que más se alteran en el alzhéimer.
En sujetos cognitivamente sanos, pero, que tienen alto riesgo genético para el desarrollo de la enfermedad de alzhéimer existen correlaciones entre la retina y varias estructuras cerebrales que sufren cambios en esta enfermedad, como son el córtex entorrinal, el giro lingual y el hipocampo, señalan los investigadores en una nota de la UCM.
La novedad del estudio, publicado en Alzheimer's Research & Therapy, radica en que por primera vez se han estudiado las correlaciones que existen entre áreas retinianas y las estructuras cerebrales que más se alteran en el alzhéimer, una enfermedad en la que pueden pasar hasta dos décadas para la aparición de sus primeros síntomas.
Esto hace que la retina, que es un tejido fácilmente accesible, pueda proporcionar información del estado del cerebro, así como de los cambios que se estén dando en él, según explica la primera autora del trabajo, Inés López Cuenca.
Para llevar a cabo la investigación, en la que ha participado el hospital Clínico San Carlos, se incluyeron a un grupo de pacientes cuyos padres o madres padecían alzhéimer y que tenían mutados un gen que predispone a sufrir la enfermedad.
Se les realizaron exámenes oftalmológicos y se cruzaron con los de resonancias magnéticas del Servicio de Neurología del Clínico San Carlos de Madrid, extrayéndose medidas de más de 20 estructuras cerebrales diferentes de ambos hemisferios.
Los autores observaron que en estos participantes ya hay cambios en algunas áreas de la retina, mientras la resonancia magnética cerebral sigue siendo normal.
Además de la estructura de la retina, el grupo de la UCM está recogiendo los datos de la visión de estos pacientes, con el objetivo de conocer el funcionamiento de la vía visual en estas fases aún asintomáticas de la enfermedad.