Salud
Las pesadillas podrían ser un aviso temprano del párkinson en los mayores
Los investigadores tienen previsto utilizar la electroencefalografía para estudiar las razones biológicas de los cambios en los sueños
Los problemas de sueño son muy frecuentes si se padece ansiedad o nerviosismo, pero no se debería dejar pasar si se repite en el tiempo. Un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y publicado en la prestigiosa revista de The Lancet eClinicalMedicine ha descubierto que los adultos con pesadillas podrían estar desarrollando los primeros síntomas de la enfermedad de Párkinson.
Según el estudio, las personas que habitualmente tenían pesadillas poseían el doble de posibilidades de ser diagnosticados de párkinson, al contrario que las personas que no lo hacían. Ya se sabía que las personas que no descansaban por las noches a raíz de los malos sueños tenían este tipo de trastornos del movimiento, pero nunca se había investigado como un factor de riesgo.
El doctor Abidemi Otaiku, autor principal del estudio, trabaja en el Centro para la Salud del Cerebro Humano de la Universidad, y asegura que actualmente existen muy pocos indicadores de riesgo.
Los datos que se emplearon para el estudio contaron con una cohorte de 3.818 hombres mayores de Estados Unidos que fueron analizados durante 12 años y que vivían de forma independiente sin ningún tipo de ayuda. Al iniciar la investigación, los participantes rellenaron un cuestionario inicial, donde una de las preguntas incluía un apartado sobre la calidad de sueño y las pesadillas nocturnas.
Los hombres que informaron que poseían malos sueños más de una vez por semana fueron analizados durante todo el proceso del ensayo con la finalidad de averiguar si al final padecían párkinson o no. Durante los 12 años, se detectaron 91 casos totales. Otaiku y sus compañeros descubrieron que los pacientes que tenían más de dos pesadillas a la semana tenían el doble de posibilidades de padecer la enfermedad.
Los primeros casos desarrollados ocurrieron en los cinco años iniciales del estudio. Además, vieron que los pacientes con pesadillas frecuentes durante ese período de tiempo avanzaban su posibilidad de padecer la enfermedad hasta tres veces más que las personas que descansaban por las noches.
Los sueños revelan información importante
Los resultados sugieren que las personas que algún día experimenten párkinson son aquellos que comiencen años antes a tener malos sueños o pesadillas. Tras esto se empezarán a desarrollar los signos típicos de la enfermedad como temblores, rigidez y lentitud en los movimientos.
Los autores también han demostrado que los sueños pueden revelar información importante sobre la estructura y el funcionamiento de nuestro cerebro y resultar un objetivo importante para la investigación neurocientífica.
Los investigadores tienen previsto utilizar la electroencefalografía (EEG) para comenzar los estudios de todas las razones biológicas de los diferentes sueños que el paciente puede poseer. También tratarán de reproducir los resultados en cohortes más amplias y diversas, y estudiarán los sueños como posibles vínculos a otras enfermedades como puede ser el caso del Alzhéimer.