Guiar a los adolescentes es un auténtico reto para los padres

Guiar a los adolescentes es un auténtico reto para los padresGTRES

Los adolescentes que roncan tienen más problemas de conducta

Las tasas de ronquidos disminuyen a medida que los niños crecen, incluso sin ningún tratamiento

Los adolescentes que roncan con frecuencia tienen más probabilidades de presentar problemas de conducta como falta de atención, incumplimiento de las normas y agresividad, pero no sufren ningún deterioro de sus capacidades cognitivas, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM). Se trata del estudio más amplio realizado hasta la fecha sobre el seguimiento de los ronquidos en niños desde la escuela primaria hasta la mitad de la adolescencia y proporciona una importante actualización para los padres que tienen dificultades para decidir qué medidas médicas tomar para ayudar a controlar los ronquidos en sus hijos.

Para realizar el estudio, publicado en JAMA Network Open, los investigadores analizaron los datos de ronquidos informados por los padres y los resultados de pruebas cognitivas y de comportamiento de casi 12.000 niños. Los niños se inscribieron en el estudio a los 9-10 años y tuvieron visitas anuales hasta los 15 años para evaluar su frecuencia de ronquidos, habilidades cognitivas y problemas de comportamiento.

Los investigadores descubrieron que los adolescentes que roncan tres o más veces por semana tenían más probabilidades de tener problemas de conducta, como falta de atención en clase, dificultades sociales con las amistades o para expresar adecuadamente sus pensamientos y emociones. Sin embargo, estos adolescentes que roncaban no mostraban ninguna diferencia en sus habilidades de lectura y lenguaje, ni ninguna diferencia en las pruebas de memoria o procesamiento cognitivo en comparación con sus compañeros que no roncaban. Los investigadores también descubrieron que las tasas de ronquidos disminuyeron a medida que los niños crecían, incluso sin ningún tratamiento.

«La adolescencia es un período en el que la resiliencia del cerebro resiste estímulos adversos, lo que podría explicar por qué estamos viendo la preservación de la cognición a la luz de los ronquidos habituales», explica Amal Isaiah, coautora del estudio, Jefa de Otorrinolaringología Pediátrica en UMSOM y profesora del Instituto de Informática de la Salud quien añade: «Si un niño tiene problemas de conducta, puede ser el momento de consultar a un pediatra sobre un estudio del sueño, tal vez incluso antes de una evaluación para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Esperamos que estos hallazgos diferencien aún más los efectos cognitivos de los ronquidos para mejorar nuestros enfoques de tratamiento».

Diagnósticos erróneos de TDAH

En el artículo publicado en JAMA los investigadores explican que hasta un 15 por ciento de los niños estadounidenses padecen algún tipo de trastorno respiratorio del sueño y un porcentaje significativo de estos niños son diagnosticados erróneamente con TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad) y tratados innecesariamente con medicamentos estimulantes. Los hallazgos del Dra. Isaiah amplían su investigación previa que vincula los ronquidos frecuentes con cambios cerebrales preocupantes y problemas de conducta en los niños, con un seguimiento a largo plazo de estos niños hasta la adolescencia.

Los ronquidos frecuentes en los niños suelen asociarse a problemas de salud, como un bajo rendimiento escolar y problemas de conducta

Si bien las asociaciones clínicas abogan por un tratamiento proactivo de los trastornos respiratorios del sueño, la falta de datos disponibles de la población plantea desafíos a la hora de evaluar las opciones de tratamiento adecuadas, como la cirugía para extirpar las adenoides y las amígdalas (adenoamigdalectomía) y otras opciones no quirúrgicas.

El equipo de investigación planea utilizar aún más las capacidades de IA del Instituto de Computación en Salud de la UM para procesar conjuntos de datos más grandes y examinar la relación causal entre los ronquidos y los resultados cerebrales .

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