Día Mundial del Alzhéimer
Alzhéimer, la demencia más común para la que no hay cura
Esta patología compleja y multifactorial suele aparecer después de los 65 años
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia. Destruye las células del cerebro y los nervios, interrumpiendo los transmisores que transportan los mensajes en el cerebro, en particular los responsables de almacenar los recuerdos. Esta patología compleja y multifactorial suele aparecer después de los 65 años sin embargo hay un margen de entre 15 a 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos en los que se podría actuar para detener la enfermedad o disminuir sus efectos.
Los investigadores cree que en la mayoría de los casos el alzhéimer está causado por la interacción de factores genéticos y ambientales y, aunque el panorama del tratamiento sigue siendo sombrío para los pacientes que la padecen, los científicos han avanzado en la comprensión de algunos de los factores de la enfermedad.
Enfermedades neurodegenerativas
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En este sentido, se sabe que dos de las principales características son la acumulación de proteínas tau tóxicas y beta-amiloide y la destrucción gradual de las conexiones de las neuronas, que son la base para las actividades del cerebro. En la mayoría de casos no se sabe por qué se acumulan estas proteínas en el cerebro de las personas con alzhéimer.
La bioquímica y bióloga Marta Cortés Canteli asegura que aunque ahora no hay una cura para el alzhéimer, se está estudiando si se puede retrasar: «Si tenemos hábitos de vida saludables podríamos retrasar la aparición del alzhéimer».
Cuando una neurona muere lo hace de forma definitivaBioquímica y bióloga
La investigadora, que trabaja en el Centro Nacional de Investigadores Cardiovasculares (CNIC) y obtuvo una beca Leonardo de la Fundación BBVA, busca un diagnóstico precoz de la enfermedad: «Ahora mismo se sabe que los factores de riesgo cardiovascular son un factor también para las enfermedades neurodegenerativas» y añade: «estamos estudiando casos en estados muy previos al diagnóstico, hasta 20 años antes, y observamos factores cardiovasculares asociados al funcionamiento del cerebro. No decimos que sea el único factor, pero creemos que contribuye», y explica que «si pones todos los capilares cerebrales juntos, suman más de 500 kilómetros. No es difícil de entender que si hay algún problema en alguno de estos capilares, o en muchos de ellos durante muchos años, puedan afectar a la viabilidad de las neuronas y cuando una neurona muere lo hace de forma definitiva y son las otras neuronas las encargadas de compensar esa pérdida».