En qué consiste el síndrome de las piernas inquietas

¿Quién no ha movido alguna vez compulsivamente la pierna sin darse cuenta a modo de acto nervioso? Este movimiento es muy habitual, pero en los casos en los que se convierte en algo necesario para nuestro bienestar podríamos estar hablando del Síndrome de las Piernas Inquietas (SPI).

También conocido como la enfermedad de Willis-Ekbom, se trata de un trastorno neurológico caracterizado por la necesidad incontrolable de mover las piernas y originado por unas molestias que impulsan dicho movimiento. El afectado puede sentir una sensación desagradable como cosquilleo, hormigueo, tirones, picazón, sensación de choque eléctrico o incluso dolor que le lleve a mover las piernas para así mitigarla.

Los episodios se suelen producir cada 20 o 30 segundos durante el descanso –cuando estás sentado, recostado o tumbado–. Según informa la Clínica Universidad de Navarra, hasta un 80 % de los pacientes asocian, además, movimientos involuntarios de las piernas durante el sueño, lo que hace que el SPI sea una de las causas principales de insomnio.

Afecta a la calidad de vida

A pesar de que parezca una patología leve, los síntomas del SPI afectan en gran medida a la calidad de vida de los pacientes, reclama la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI). La privación crónica del sueño provoca cansancio y disminución de la capacidad de concentración durante el día. Esto influye enormemente, tanto en la vida profesional como familiar de estas personas, así como en su estado de ánimo.

Este trastorno afecta, aproximadamente, a un 2 % de la población y de igual forma tanto a hombres como a mujeres. Tal y como indica el Instituto del Sueño, puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente a partir de la cuarentena. Otras enfermedades pueden ser las causantes de esta molestia, como anemia, insuficiencia renal, o polineuropatía.

En la actualidad, se desconocen las causas que pueden provocar el SPI, aunque se diferencian tres tipos: SPI primario o familiar cuyo origen es genético; SPI secundario cuando resulta de otra enfermedad; y SPI idiopático si la causa es desconocida. Este 24 de septiembre se celebra el Día mundial del Síndrome de Piernas Inquietas para visibilizar esta desconocida enfermedad.

Datos

En España hay, al menos, 2 millones de personas afectadas por el síndrome de piernas inquietas, según ha informado la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo de la celebración, este viernes, del Día Mundial de esta enfermedad.

Aunque se trata de una patología muy frecuente, que puede afectar hasta al 10 por ciento de la población general, aún se trata de una patología poco conocida y muy infradiagnosticada. De hecho, se calcula que hasta un 90 % de las personas que lo padecen podrían estar sin diagnosticar.