Las pesadillas en la mediana edad pueden ser indicador de demencia
Las personas de entre 35 y 64 años que sufrían malos sueños semanalmente tenían cuatro veces más probabilidades de padecer un deterioro cognitivo
El sueño es una necesidad básica del organismo y absolutamente necesaria para nuestra supervivencia y nuestro buen estado de salud. De este acto primario dependerá además nuestro rendimiento laboral o nuestro ánimo, pero además puede ser un indicador de lo que le ocurrirá a nuestro cuerpo en el futuro.
Según un estudio de la Universidad de Birmingham publicado en la revista eClinicalMedicine, tener malos sueños durante la mediana edad podría ser un signo de demencia en el futuro. Las pesadillas podrían volverse cada vez más comunes varios años o incluso décadas antes de que aparezcan problemas cerebrales.
Los investigadores descubrieron que las personas de edades comprendidas entre 35 y 64 años que tenían pesadillas semanalmente tenían cuatro veces más probabilidades de sufrir un deterioro cognitivo durante la siguiente década. En el caso de los participantes mayores, la posibilidad de ser diagnosticados con demencia es del doble.
El doctor Abidemi Otaiku, autor de la nueva investigación, dijo: «Este estudio es importante porque hay muy pocos indicadores de riesgo de demencia que puedan identificarse tan pronto como en la mediana edad». Otaiku reconoce que aún se necesita investigar más para confirmar estos vínculos, pero que esta podría ser una forma útil de identificar a las personas con alto riesgo de demencia y poder así retrasar la aparición de la enfermedad.
El ensayo analizó datos de tres grandes estudios estadounidenses sobre salud y envejecimiento que incluyeron a más de 600 personas de entre 35 y 64 años y 2.600 personas de 79 años o más.
Más riesgo en hombres
La investigación muestra que la conexión entre pesadillas y demencia fue mucho más intensa para los hombres que para las mujeres. Los varones mayores que tenían pesadillas todas las semanas tenían cinco veces más probabilidades de desarrollar demencia en comparación con los que no reportaron malos sueños. En el caso de las mujeres, sin embargo, el aumento del riesgo fue del 41 %.
El autor añade que sus próximas investigaciones irán orientadas a conocer si las pesadillas en los jóvenes también podrían estar relacionadas con un mayor riesgo de demencia o si son simplemente una señal temprana en la mediana edad.