Más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido un ictus.
Por qué están en aumento los ictus entre los jóvenes
Los accidentes cerebrales entre la población de menor edad se han disparado, creciendo un 25 % en 20 años
El ictus es una afección médica cada vez más habitual. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año entre 110.000 y 120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50 % quedan con secuelas discapacitantes o fallecen. Actualmente, más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido un ictus.
Pero además se ha observado que se está produciendo un aumento de casos de ictus entre los más jóvenes. En los últimos años, los casos de accidentes cerebrales entre los jóvenes se han disparado: han crecido un 25 % en 20 años y, según datos de la SEN, cada año mueren más de 3.000 jóvenes por esta causa.
Aunque hay diversos factores que lo pueden desencadenar, existe un componente genético que los neurólogos intentan descifrar. Según los expertos, este incremento en jóvenes puede estar ligado a la hipertensión arterial, las arritmias y otras enfermedades del corazón o la diabetes.
Malos hábitos de vida
Pero también tiene relación con los malos hábitos de vida, como la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo (al que se atribuye un aumento del riesgo de dos a cuatro veces), tener el colesterol o los triglicéridos elevados, el consumo excesivo de alcohol o el de ciertas drogas como la cocaína, que aumenta el riesgo cardiovascular. Aunque en menor proporción, en los últimos años también se ha relacionado de manera cada vez más rotunda esta patología con la contaminación atmosférica.
El estrés es otro factor que los neurólogos están teniendo en cuenta, y es que muchos jóvenes han de enfrentarse a situaciones límite como la falta de empleo, la explotación laboral o los problemas emocionales y afectivos.
Cómo prevenirlo
Al igual que otras muchas enfermedades, para reducir el riesgo de sufrir un ictus se deberá llevar una dieta saludable, baja en sal y en grasas saturadas. Además, es recomendable realizar actividad física de forma regular y controlar tanto el peso como la presión arterial.
De la misma manera, habrá que evitar malos hábitos como el tabaco, el alcohol y las drogas y realizarse analíticas con cierta periodicidad para controlar los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
