Tres señales que pueden aparecer años antes del diagnóstico de cáncer de páncreas
Investigadores han descubierto tres signos de advertencia temprana que podrían llegar a salvar millones de vidas en todo el mundo
Una de las condiciones esenciales para poder superar el cáncer es su diagnóstico temprano. De esta forma se podrá tratar cuando este se encuentra más concentrado y el tratamiento será más efectivo que si las células malignas se han extendido ya a otros órganos o tejidos.
Por ello, es importante prestar atención a las señales que nos da el cuerpo, ya que muchas de ellas podrían ser un indicador de que estamos sufriendo la enfermedad. El cáncer de páncreas, por ejemplo, tiene una tasa de mortalidad muy alta debido precisamente a esa detección tardía, y es que menos del 10 por ciento de las personas que lo padecen sobreviven más allá de cinco años desde el diagnóstico.
Ahora, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Surrey y publicado en la revista PLOS ha descubierto tres señales de advertencia temprana a este tipo de cáncer que podría llegar a salvar millones de vidas en todo el mundo:
- Pérdida de peso inexplicable.
- Hiperglucemia (nivel alto de azúcar en sangre).
- Diabetes.
Como es obvio, sufrir alguna o varias de estas afecciones no conlleva que se esté padeciendo cáncer. Sin embargo, pueden ser una señal y un motivo por el que hacerse una revisión y confirmar que todo está correcto.
El páncreas, un órgano vital
Estos síntomas se deben a que el páncreas es un órgano vital que tiene dos funciones clave: producir insulina y enzimas digestivas. Como parte del estudio, los científicos compararon el índice de masa corporal (IMC) y las mediciones de azúcar en la sangre de 8.777 pacientes con cáncer de páncreas con las de casi 35.000 personas sin cáncer de páncreas de la misma edad y sexo.
Esta pérdida de peso significativa en personas con cáncer podía detectarse hasta dos años antes de que recibieran un diagnóstico oficial. El estudio también sugirió que la pérdida de peso en las personas con diabetes se asoció con un mayor riesgo de cáncer de páncreas que en las personas sin la afección.
La doctora Agnieszka Lemanska, directora del estudio, apuntó que podría ser posible «detectar una disminución significativa en el peso y un aumento en la glucosa en sangre en los pacientes años antes de que recibieran un diagnóstico de cáncer de páncreas».
Asimismo, se descubrió que aquellas personas que padecían hiperglucemia sin diabetes tenían un mayor riesgo de cáncer de páncreas que aquellas que tenían diabetes. Todo esto indica que hacer un seguimiento regular del peso y del nivel de azúcar en la sangre podría ayudar a detectar estos signos y, como consecuencia, diagnosticar antes el cáncer de páncreas.