Una dieta baja en calorías mejora la memoria

Según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), en España la esperanza de vida se sitúa en 83,1 años, siendo superior en las mujeres. Con estos datos la ciencia trata de encontrar el equilibrio entre la edad fisiológica y la biológica que puede verse influenciada por enfermedades, tratamientos farmacológicos, cambios en el estilo de vida y exposiciones ambientales, entre otros factores, como puede ser el estrés. Además, al aumentar la esperanza de vida, también se incrementa la incidencia de enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad por lo que se requiere investigar estrategias que puedan retrasar el envejecimiento cerebral.

Disfunción cognitiva

En este sentido, se ha descrito que algunas de las alteraciones cerebrales observadas durante el envejecimiento están relacionadas con la disfunción cognitiva que se manifiesta de forma natural cuando envejecemos. Estos procesos, que dependen de factores tanto genéticos como ambientales, son especialmente importantes en el hipocampo.

Un estudio coordinado por el Instituto de Neurociencias de la UAB (INc-UAB) ha demostrado que las dietas de restricción calórica alargan la esperanza de vida y mejoran el estado cognitivo, tanto en humanos como en modelos animales, pero todavía se desconocen muchos de los procesos celulares asociados a estos beneficios. En el trabajo, coordinado por la profesora Gemma Guillazo y el profesor Carlos Barcia se ha comprobado la capacidad de memoria y aprendizaje en ratas sometidas a dietas de restricción calórica en comparación con ratas que disponen de alimento de forma constante, y analizan los efectos en su hipocampo.

El grupo que sigue una dieta hipocalórica presenta mejores resultados en el test de reconocimiento espacial de objetos

Los resultados demuestran que el grupo que sigue una dieta hipocalórica presenta mejores resultados en el test de reconocimiento espacial de objetos, una prueba de memoria que permite evaluar, entre otros, el funcionamiento del hipocampo. Además, los datos obtenidos sugieren que esta mejora va unida a una reducción tanto de la pérdida neuronal asociada a la edad como de la actividad inflamatoria en esa estructura.

«Este artículo evidencia los efectos de la dieta hipocalórica en la preservación de las funciones del hipocampo y en la reducción de la neuroinflamación asociada al envejecimiento, y apoya las intervenciones a este nivel para mejorar la calidad de vida de las personas mayores», explica en un comunicado la Dra. Guillazo.

El estudio pone de manifiesto el potencial de los cambios en los hábitos, como por ejemplo las modificaciones en la dieta, para promover un envejecimiento saludable del cerebro y prevenir los déficits cognitivos relacionados con la edad.