Confirmado: el cerebro consolida la memoria durante el sueño
La estimulación cerebral profunda parece mejorar la consolidación de la memoria
Las horas de sueño es un componente esencial para una correcta salud cardíaca y cerebral. Si bien las horas necesarias varían según la edad y otros factores, un adulto requiere en promedio de entre siete y nueve horas por noche para potencia la mente, restaurar el cuerpo y fortalece prácticamente todos los sistemas.
Si bien estudios anteriores han demostrado que el sueño juega un papel crucial en el fortalecimiento de la memoria, los científicos todavía están tratando de descifrar cómo se desarrolla este proceso en el cerebro durante la noche.
Una nueva investigación dirigida por científicos de UCLA Health y la Universidad de Tel Aviv ha proporcionado la primera evidencia fisiológica del interior del cerebro humano que respalda la teoría científica dominante sobre cómo el cerebro consolida la memoria durante el sueño. Además, los investigadores encontraron que la estimulación cerebral profunda dirigida durante un momento crítico en el ciclo del sueño parecía mejorar la consolidación de la memoria.
La investigación, publicada en Nature Neuroscience, podría ofrecer nuevas pistas sobre cómo la estimulación cerebral profunda durante el sueño podría algún día ayudar a los pacientes con trastornos de la memoria como la enfermedad de Alzheimer, dijo en un comunicado el coautor del estudio Itzhak Fried. Esto se logró mediante un novedoso sistema de «bucle cerrado» que entregó pulsos eléctricos en una región del cerebro sincronizados con precisión con la actividad cerebral registrada en otra región.
Recuerdos a largo plazo
De acuerdo con la teoría dominante sobre cómo el cerebro convierte la información nueva en recuerdos a largo plazo durante el sueño, hay un diálogo nocturno entre el hipocampo, el centro de la memoria del cerebro, y la corteza cerebral, que está asociada con funciones cerebrales superiores como el razonamiento y la planificación. Esto ocurre durante una fase de sueño profundo, cuando las ondas cerebrales son especialmente lentas y las neuronas en las regiones del cerebro alternan entre disparos rápidos sincronizados y en silencio.
«Esto proporciona la primera evidencia importante hasta el nivel de las neuronas individuales de que efectivamente existe este mecanismo de interacción entre el centro de la memoria y toda la corteza», dijo Fried.