Gorro inteligente que detecta un ictusAmsterdamumc.org

El gorro inteligente que reconoce un ictus antes de llegar al hospital

La prueba de ondas cerebrales muestra si existe un accidente cerebrovascular isquémico

Cada año, millones de personas en todo el mundo sufren un ictus isquémico, el tipo más común de ictus. Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo del cerebro, lo que hace que una parte del cerebro no reciba sangre o sea insuficiente. El tratamiento oportuno es crucial para prevenir una discapacidad permanente o la muerte.

Ahora, un gorro especial de ondas cerebrales puede diagnosticar un accidente cerebrovascular en la ambulancia, lo que permite que el paciente reciba el tratamiento adecuado más rápidamente. Jonathan Coutinho, neurólogo de la UMC de Amsterdam, uno de los inventores del gorro explica: «Nuestra investigación muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer con gran precisión a pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico. Esta es una muy buena noticia, porque el gorro puede, en última instancia, salvar vidas al encaminar a estos pacientes directamente al hospital correcto».

Qué muestra el gorro

La prueba de ondas cerebrales muestra si existe un accidente cerebrovascular isquémico y si el vaso sanguíneo cerebral bloqueado es grande o pequeño. Esta distinción determina el tratamiento: en caso de un accidente cerebrovascular isquémico pequeño, el paciente recibe un anticoagulante, y en caso de un accidente cerebrovascular isquémico grande, el coágulo de sangre debe eliminarse mecánicamente en un hospital especializado. «En el caso del ictus, el tiempo es literalmente cerebro. Cuanto antes iniciemos el tratamiento adecuado, mejores serán los resultados. Si el diagnóstico ya está claro en la ambulancia, se puede derivar al paciente directamente al hospital adecuado, lo que ahorra un tiempo valioso», dice Coutinho.

Cuatro años de pruebas

Entre 2018 y 2022, el gorro inteligente de ondas cerebrales se probó en doce ambulancias holandesas y se recogieron datos de casi 400 pacientes. El estudio muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer con gran precisión a pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico. «Este estudio demuestra que el gorro de ondas cerebrales funciona bien en el entorno de una ambulancia. Por ejemplo, con las medidas del gorro, podemos distinguir entre un accidente cerebrovascular isquémico grande o pequeño», añade Coutinho.