Cómo diferenciar una gastroenteritis de una intoxicación alimentaria
Las dos afecciones comparten múltiples síntomas
Dolor de estómago, náuseas, vómito y diarrea. Estos son algunos de los síntomas de una gastroenteritis, pero en ocasiones estos mismos signos pueden ser causados por una intoxicación alimentaria. ¿Cómo podemos diferenciar una de otra?
- Los expertos explican que puede ser muy difícil distinguir entre una intoxicación alimentaria de una gripe estomacal porque las dos afecciones comparten múltiples síntomas.
La gastroenteritis es una infección intestinal que causa una inflamación del revestimiento del estómago y los intestinos producida normalmente por un virus –rotavirus, norovirus, adenovirus o astrovirus– y se suele contagiar a través del contacto con una persona infectada por lo que es conveniente extremar las medidas de precaución, en especial el lavado de manos frecuente por parte de los afectados y las personas de su entorno. La gastroenteritis viral generalmente tiene un período de incubación de 24 a 48 horas y pasado ese tiempo aparecen los síntomas.
Intoxicación alimentaria
Por el contrario, la intoxicación alimentaria proviene, normalmente de virus o bacterias que crecen en alimentos que no se cocinaron adecuadamente o que han estado demasiado tiempo sin ser refrigerados. Sus síntomas pueden aparecer entre dos y seis horas después de haber ingerido alimentos en mal estado pero cuando la infección es por bacterias como Salmonella, Campylobacter o E. coli puede llegar a tardar hasta seis días. Estas bacterias suelen encontrarse en carne de pollo, pavo y de otros tipos cruda o poco cocida; huevos; leche sin pasteurizar o frutas y verduras sin cocinar.
Hay otros parásitos como Giardia lamblia, que también puede estar en alimentos y agua contaminada con heces que contengan el parásito que, tras el contagio, pueden tardar de una a dos semanas.
También hay virus como el Norovirus que pueden causar intoxicaciones alimenticias. En estos casos, los síntomas aparecerán apenas unas horas después de comer alimentos que hayan estado en contacto con manipuladores de alimentos portadores del virus.
Al igual que las infecciones causadas por virus las causadas por bacterias se pueden prevenir lavándose las manos, cocinando bien los alimentos y evitando el consumo de aquellos que no se encuentran bien conservados en refrigeración.
Tratamiento
Los expertos de Adeslas explican que tanto la gastroenteritis como la intoxicación alimenticia normalmente mejora por sí sola, pero algunas pautas pueden disminuir la intensidad de los síntomas y mejorar el proceso de recuperación como la ingesta de abundantes líquidos orales con glucosa y electrolitos o caldo para evitar la deshidratación o medicación para controlar las náuseas y los vómitos en casos más graves.
En el caso de tratarse de una infección causada por una bacteria o parásito el médico le recetará antibióticos o medicamentos antiparasitarios.