No, la leche no aumenta la mucosidad ni empeora los síntomas catarrales
La leche es un alimento fundamental y una importante fuente de energía rica en calcio, pero también en proteínas de alto valor biológico, vitamina D, potasio y minerales. Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología en la Universidad San Pablo-CEU explica que la leche aporta proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, minerales y vitaminas. El también presidente de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación, y Dietética (FESNAD) añade: «Es un alimento básico. Aporta energía y nutrientes imprescindibles en todas las etapas de la vida».
Sin embargo, a lo largo de los años se ha extendido la falsa creencia de que la leche aumenta la mucosidad, sobre todo en niños. Diferentes investigaciones han estudiado la relación entre el consumo de la bebida y la producción de mocos pero ninguna ha podido concluir que el consumo de leche aumenta la mucosidad o empeora los síntomas catarrales.
Cuánta leche se debe tomar
Como norma general, Gregorio Varela recomienda una ingesta diaria de leche y derivados lácteos equivalente a 2-4 raciones diarias de leche, pauta que será diferente en función de la edad y del estado fisiológico.
En niños de corta edad, en la edad escolar y la edad adulta es recomendable la ingesta de 2 a 3 raciones de leche o su equivalente en productos lácteos, incluidas leches de composición adaptada a los requerimientos especiales de segmentos de población particulares.
Durante la adolescencia, la gestación y el periodo de lactancia se recomiendan de 3 a 4 raciones y, finalmente, los grupos etarios mayores de 60 años de 2 a 4 raciones.