La gripe ha aumentado tras Nochebuena y Navidad más del 37 por ciento con respecto a la semana anteriorGTRES

¿Cómo diferenciar un resfriado o una gripe de una infección por covid?

En el caso de laringitis y bronquitis es necesario acudir al médico para que recete la medicación adecuada que, a diferencia de las enfermedades causada por virus, pueden ser antibióticos

La bajada de las temperaturas y las celebraciones navideñas han provocando un repunte de casos de gripe –con mayor incidencia de la gripe A (H1N1)–, aunque también de la covid y otras infecciones respiratorias como el virus sincitial, responsable de la bronquiolitis, que afecta, sobre todo a los más pequeños.

Según datos del Ministerio de Sanidad, tras la Nochebuena y la Navidad la tasa de incidencia de estas enfermedades en España se ha situado en 739,9 por 100.000 habitantes, lo que supone un aumento del 37,17 por ciento con respecto a la semana anterior, sobre todo en gripe.

Ante estos datos, el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Óscar Zurriaga, en una entrevista a Efe, ha aclarado que se trata del inicio de una onda epidémica –principalmente de gripe– y cuyos registros en este avance de temporada no difieren sustancialmente de años anteriores: «No estamos desde luego por encima de lo que hemos visto en temporadas anteriores, antes de la pandemia. Es una temporada relativamente normal».

Resfriado, gripe o covid

Según el Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades, más de 200 virus pueden causar un resfriado, siendo los rinovirus el tipo más común, mientras que el origen de la gripe es el influenza, principalmente del tipo H1N1. Los síntomas del resfriado son similares a los de la gripe o la covid, por lo que en algunos casos pueden confundirse. Las tres son enfermedades de origen viral y el tratamiento es similar.

La diferencia más visible es la intensidad de los síntomas. La gripe es mucho más intensa y debilitante y puede provocar fiebre alta durante tres días o más. Además, aparece súbitamente y sus síntomas pueden durar una o dos semanas. Por el contrario, el resfriado llega de forma gradual y tiene una duración más corta. Los síntomas comunes son:

  • Estornudos
  • Congestión nasal, moqueo y lagrimeo
  • Dolor de garganta y de cabeza
  • Tos
  • Goteo de mucosidad en la garganta (goteo posnasal)
  • El resfriado suele cursar con fiebre baja o sin ella. La gripe, si suele cursar con fiebre.
  • Pérdida de apetito y malestar general

Algunos de los síntomas, especialmente el moqueo o la congestión nasal y la tos, pueden durar hasta 10-14 días y deberían mejorar con el tiempo. Sin embargo, los médicos son cautos y aconsejan estar muy pendientes de los síntomas porque puede derivar en bronquitis o neumonía, sobre todo en las personas con el sistema inmunitario debilitado, asma o afecciones respiratorias.

La infección por Covid-19 se manifiesta con síntomas parecidos a la gripe, diagnosticándose con los test de antígenos. Es importante su diagnóstico para evitar la propagación del virus en el ámbito familiar, sobre todo si hay personas más vulnerables, y sigue siendo una de las consultas más frecuentes en la actualidad.

Laringitis y bronquitis

Por otra parte, el doctor Ángel Delgado, facultativo del Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Córdoba explica que hay otras patologías propias del invierno como la laringitis aguda o la bronquitis.

Respecto a la primera, el doctor afirma que normalmente produce cuadros de afonía, pudiendo presentar también fiebre, tos seca irritativa, dolor al tragar y dolor de oídos. La faringoamigdalitis aguda se produce por irritación de garganta y puede precisar tratamiento antibiótico. Como síntomas principales se encuentran dolor al tragar, crecimiento de las amígdalas y fiebre.

Respecto a la bronquitis aguda, el Dr. Delgado asegura que se produce una broncoconstricción de la vía respiratoria secundaria a una infección de la vía aérea superior, normalmente se suele presentar con tos seca repetitiva y sensación de ahogo sin esfuerzo. La neumonía está causada por infección por bacterias, virus u hongos, produce fiebre alta y sensación de ahogo y para su diagnóstico es necesaria la realización de una radiografía de tórax, así como la auscultación por parte del facultativo.

Es una de las causas de ingreso hospitalario más frecuentes en esta época, sobre todo en personas vulnerables como niños, ancianos o enfermos con patología bronquial previa.

Qué debo tomar

En el caso de las enfermedades causadas por virus los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas. La Dra. Ángela Bosch explica que contra el resfriado son de utilidad los descongestivos nasales y los analgésicos y antitérmicos, entre ellos, el ácido acetilsalicílico, paracetamol e ibuprofeno. También se emplean antiinflamatorios y antihistamínicos ya que muchos resfriados tienen un componente alérgico, así como medicamentos contra la irritación de la garganta, antitusivos, mucolíticos y expectorantes contra los síntomas asociados al resfriado que afectan a las cavidades bucofaríngea y pulmonar.

Los antibióticos no funcionan contra los virus y si se toman innecesariamente pueden hacer que su cuerpo tenga más dificultad para luchar contra infecciones bacterianas en el futuro.

Consejos

El Ministerio de Sanidad ha recordado esta semana algunos consejos:
  1. Usar mascarilla si hay síntomas.
  2. Taparse nariz y boca al estornudar o toser.
  3. Guardar reposo en el propio domicilio.
  4. Beber abundantes líquidos y alimentarse de forma sana y equilibrada.
  5. Mantener una buena higiene general de la casa y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
  6. Para el control de la fiebre, utilizar antitérmicos que lleven, preferiblemente, paracetamol en su composición.

Para disminuir la posibilidad de contagio:
  1. Disponer de un espacio individual y bien ventilado.
  2. Comunicar la situación a familiares, amigos y centro de trabajo o estudio, para reducir las visitas y contactos entre personas hasta 24 horas después de la desaparición de la fiebre sin necesidad de administrar antitérmicos.
  3. Si además la persona enferma vive sola, conviene que cuente con alguien conocido que esté pendiente de ella o que pueda ayudarla en caso necesario.