Esta es la altura que debe tener la almohada para reducir el riesgo de ictus

Dormir sobre una almohada alta aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral debido a la forma en que el cuello se dobla durante el sueño. Esta es la principal conclusión de un estudio japonés llevado a cabo por un equipo del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular. Los investigadores, que denominaron la dolencia como «síndrome de la almohada shogun» en un artículo publicado en la revista Sage Journals, estudiaron la relación entre los casos de disección espontánea de la arteria vertebral (sVAD), una rotura de un vaso sanguíneo en la parte posterior del cuello que causa un derrame cerebral, con los hábitos de sueño de los pacientes.

Los científicos explican que, según las estadísticas, solo alrededor del 2 por ciento de los accidentes cerebrovasculares se producen por una disección espontánea de la arteria vertebral pero la cifra aumenta hasta el 10 por ciento entre la población de entre 15 y 45 años.

Qué se considera una almohada alta

Después de realizar la investigación y teniendo en cuenta las opiniones de fabricantes de ropa de cama y expertos de la industria, el equipo definió como 'altas' aquellas almohadas de 12 cm o más y como 'extraordinariamente altas' aquellas de 15 cm o más.

El estudio concluyó que una almohada alta aumenta la flexión del cuello, es decir, la bajada de la barbilla hacia el pecho. Esta posición también podría dañar los vasos sanguíneos si el cuello gira durante el sueño.

Tomotaka Tanaka, neurocirujano del centro y miembro del equipo de investigación explica: «Es recomendable abstenerse de utilizar almohadas de más de 15 cm de altura porque aunque la almohada sea blanda provoca una flexión severa del cuello» y añade: «Una almohada baja, de aproximadamente 9 cm, será mejor para alargar la esperanza de vida».