Qué es una sepsis, la infección por la que María Guardiola está en la UCI

María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Cáceres tras haber sido sometida a una intervención quirúrgica debido a un proceso infeccioso.

La líder del Ejecutivo de Extremadura empezó a experimentar fiebre y malestar el pasado martes por la tarde. El miércoles, acudió al hospital, donde, tras realizarle varias pruebas, se descubrió que tenía una infección y se decidió proceder con una intervención quirúrgica.

Más tarde, durante su recuperación postoperatoria, la presidenta desarrolló una sepsis, lo que requirió su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. Esta información fue comunicada por el Gobierno regional en un anuncio este lunes.

Qué es la sepsis

Según explica la Clínica Mayo, la sepsis es una respuesta inmunitaria generalizada a una infección que llega a producir daños en los propios tejidos, lo que a menudo deriva en la propagación de la infección por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo.

Aunque la mayoría de las infecciones que provocan sepsis son bacterianas, otros microorganismos y virus también pueden derivar en ese problema, que muy frecuentemente se origina en órganos como los pulmones, la vejiga o el estómago.

Síntomas de la sepsis

Entre los síntomas más habituales de una sepsis se encuentran:

• Confusión o delirios
• Escalofríos
• Fiebre o hipotermia
• Mareo debido a presión arterial baja
• Latidos cardíacos rápidos
• Erupción cutánea o piel moteada
• Piel caliente

Tratamiento

Debido a la gravedad de la situación, una persona con sepsis debe ser hospitalizada en una Unidad de Cuidados Intensivos para recibir el tratamiento adecuado, que incluye oxígeno para ayudar con la respiración, líquidos suministrados por vía intravenosa, medicamentos que aumenten la presión arterial, diálisis en caso de que se produzca insuficiencia renal, un respirador en caso de insuficiencia pulmonar y antibióticos.

La sepsis es un problema potencialmente mortal, sobre todo en personas con una enfermedad prolongada o con un sistema inmunitario debilitado. El daño provocado por una reducción en el flujo sanguíneo hacia órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones puede tardar en recuperarse.