Agua de marCreative Commons

Por qué y cómo incorporar el agua de mar en tu rutina diaria

No solo hidrata sino que proporciona minerales esenciales

En los últimos años, está ganando terreno el agua de mar como alternativa para mejorar la salud y el bienestar de las personas.

A diferencia del agua mineral, el agua de mar no solo hidrata, sino que también proporciona minerales esenciales que el cuerpo necesita como el magnesio, el calcio, el potasio y el sodio, entre otros. Estos minerales desempeñan varias funciones en el organismo, desde el mantenimiento del equilibrio electrolítico hasta la salud ósea y muscular. El consumo adecuado de estos minerales puede contribuir a una mejor salud general y prevenir deficiencias nutricionales especialmente aquellas provocadas por la falta de una alimentación correcta.

La nutricionista Nuria Granados explica en su cuenta de Instagram que gracias a la alta concentración de minerales, el agua de mar es fundamental para una hidratación óptima y para ayudar a mantener el equilibrio de electrolitos en el cuerpo, algo que el agua mineral convencional no puede ofrecer en la misma medida.

Granados asegura: «El agua de mar es un excelente tónico facial debido a sus propiedades antibacterianas y su capacidad para equilibrar los niveles de pH de la piel. Su aplicación regular puede ayudar a reducir el acné, disminuir la inflamación y proporcionar una tez más radiante y saludable» y añade: «Como enjuague bucal puede ser muy beneficioso para tu salud bucal ya que sus propiedades antibacterianas ayudan a combatir las bacterias que causan el mal aliento y las infecciones en las encías y los minerales presentes en el agua de mar pueden fortalecer el esmalte dental y promover unas encías más saludables».

Cómo utilizar el agua de mar

Según explican expertos de Mapfre Salud, existen diferentes tipos de agua de mar: «Es evidente que al hablar de agua de mar no nos referimos a un agua potable, porque su salinidad cuadruplica la nuestra. Eso la convierte en incompatible con nuestro medio interno, sobre todo si pretendemos beberla como lo hacemos con el agua dulce. Sin embargo, no hay que olvidar que la dosis diferencia un veneno de un remedio». En el mercado podemos encontrar diferentes presentaciones:

Agua de mar isotónica

La bebida isotónica se obtiene mezclando agua de mar con agua mineral con la misma concentración de salinidad orgánica. Tiene una concentración aproximada de 9 gramos de sales por litro de agua, que es similar a la de los líquidos en el cuerpo humano (plasma, lágrimas, sudor…), y está ya preparada para beber, bien en su forma natural o bien en formatos con diferentes aromas cítricos.

El agua de mar así tomada actúa como nutriente. Hay que procurar beberla en pequeños vasos espaciados entre sí para evitar que la acumulación de sal en el intestino tenga un efecto laxante. Tiene la función remineralizante y rehidratante del cuerpo de forma natural.

Agua de mar hipertónica

Es 100 % agua de mar sin alterar su composición y concentración en sales minerales. Se le llama hipertónica por tener una concentración salina mayor a la nuestra, concretamente cuadriplica la nuestra con 36 gramos de sales por litro de agua. Cuando se toma en grandes cantidades suele actuar como laxante. Lo ideal es por la mañana en ayunas. En estos casos actúa como un purgante del sistema y apenas se retienen minerales.

También puede utilizarse en distintas situaciones:

  1. Para cocinar, sustituyendo a la sal común o también para conservar y descongelar pescados y marisco.
  2. En la salud e higiene de nuestro cuerpo para aliviar irritaciones nasales, cicatrizar pequeñas heridas, como colutorio o antiséptico.
  3. También puede diluirse y utilizarse como isotónica o en otras concentraciones para poder beberla.

¿Cuánta se puede tomar al día?

Es importante tener en cuenta que el agua de mar es naturalmente alta en sal y otros minerales, por lo que consumirla en grandes cantidades puede tener efectos negativos en la salud. Profesionales de la Clínica Cres explican que lo más conveniente es tomar agua de mar isotonizada, es decir, rebajada con agua dulce. Teniendo en cuenta la proporción de sal que contiene el agua de mar, lo recomendable es no tomar más de un cuarto de litro por día, y en una proporción de tres partes de agua dulce por 1 de agua de mar.

Actualmente, existen varias marcas que comercializan el agua de mar en diferentes formatos, como ampollas dosificadas para tomarlas como suplemento o bien para diluirlas en otros líquidos.