Un estudio revela que el ejercicio intenso puede suprimir el apetito en humanos sanos
Quitarse el hambre con ejercicio intenso es posible y la ciencia lo avala
Las mujeres pueden experimentar los efectos más que los hombres, según un estudio
La grelina, conocida como la «hormona del hambre» es una hormona peptídica secretada principalmente por el estómago, cuando hay niveles crecientes de grelina estos envían una señal al cerebro que hace que sintamos hambre. Esta hormona juega un papel importante en la regulación del comportamiento alimentario. La grelina estimula el apetito y, por lo tanto, está implicada en el control del balance energético y peso corporal.
Ahora, un estudio, publicado en el Journal of the Endocrine Society ha analizado los efectos de la intensidad del ejercicio sobre los niveles de grelina y el apetito entre hombres y mujeres concluyendo que el ejercicio intenso hace más por suprimir los niveles de hambre en adultos sanos que el ejercicio moderado, y las mujeres pueden ser especialmente susceptibles a esta respuesta.
Kara Anderson, investigadora de la Universidad de Virginia y autora del trabajo explica: «Descubrimos que el ejercicio de alta intensidad suprimía los niveles de grelina más que el ejercicio de intensidad moderada» y añade: «Además, descubrimos que las personas sentían 'menos hambre' después del ejercicio de alta intensidad en comparación con el ejercicio de intensidad moderada».
El estudio examinó a ocho hombres y seis mujeres. Los participantes ayunaron durante la noche y luego completaron ejercicios de diferentes niveles de intensidad, determinados por mediciones de lactato en sangre, seguidas de mediciones de apetito informadas por ellos mismos.
Las mujeres tenían niveles más altos de grelina total al inicio en comparación con los hombres, señaló el estudio. Pero solo las mujeres demostraron la grelina en formas aciladas (AG) «significativamente reducido» después del ejercicio intenso, según los hallazgos.
Se ha demostrado que la grelina tiene efectos biológicos de amplio alcance en áreas que incluyen el equilibrio energético, el apetito, la homeostasis de la glucosa, la función inmunológica, el sueño y la memoria.
«El ejercicio debe considerarse como una 'droga', donde la 'dosis' debe personalizarse en función de los objetivos personales de cada individuo», dijo Anderson. «Nuestra investigación sugiere que el ejercicio de alta intensidad puede ser importante para la supresión del apetito, lo que puede ser particularmente útil como parte de un programa de pérdida de peso», concluye la científica.
