Qué dicen los expertos sobre las tiras nasales, el remedio de Ronaldo en los 90 que vuelve a usar Alcaraz

El tenista español Carlos Alcaraz, tercero en el ránking ATP, salió victorioso de su encuentro, el pasado miércoles, contra Andrey Rublev a pesar de arrastrar un fuerte resfriado. El murciano saltó a la pista central del Inalpi Arena de Turín con una tira nasal, volviendo a utilizar un remedio que ya pusieron de moda, a finales de los años 90, muchos deportistas como el atleta Abel Antón o los futbolistas Cristiano Ronaldo o Neimar.

Estas tiras flexibles, que prometían dilatar las fosas nasales, aumentando el área valvular y mejorando la oxigenación, se desprendían fácilmente y los resultados eran cuestionables, por lo que se dejaron de utilizar.

Los resultados de un estudio, llevado a cabo en 1998 por investigadores de la Universidad de Búfalo con deportistas profesionales, no fueron muy positivos.

Los investigadores, dirigidos por el catedrático de Ciencias del Ejercicio, el doctor Frank Cerny, tras medir el flujo de aire, la ventilación nasal y la resistencia nasal al paso del aire concluyeron que las tiritas podían facilitar la entrada de aire en las fosas nasales en ejercicios de intensidad baja y moderada, pero no incrementaban el rendimiento en actividades deportivas de alta intensidad.

En esta misma línea, los doctores en Educación Física, Alfonso Blanco Nespereira e Ignacio Polo Martínez, ratificaron esta conclusión en el estudio Influence of nasal band aids on sport performance publicado en 2003 en la revista Apunts Educación Física y Deportes.

Los resultados de las investigaciones analizadas indicaron que «el uso de la tirita nasal no supone mejoras a nivel del consumo de oxígeno, la ventilación, la producción de anhídrido carbónico y el índice de esfuerzo percibido durante la realización de la actividad deportiva» y se añadían: «Tan solo a nivel del umbral anaeróbico y de la velocidad de recuperación tras el esfuerzo parece que el deportista pueda beneficiarse con el uso de la tirita. En cuanto a la frecuencia cardíaca y a las resistencias respiratorias, los resultados obtenidos son dispares: unas veces favorables y otras poniendo en duda los beneficios de su empleo».

Los expertos concluyen que «fundamentalmente la tirita nasal puede favorecer la respiración nasal en esfuerzos de baja intensidad, donde solamente se respira por la nariz, en las personas con asma inducida por el esfuerzo y en ambientes polvorientos».

¿Por qué las usa Alcaraz?

El cirujano plástico, el Dr. Eduardo Simón, explica que más allá de la entrada de más o menos oxígeno al organismo, el efecto placebo puede influir considerablemente en el rendimiento deportivo: «Cuando un deportista cree que un producto tiene beneficios, su mente puede optimizar ciertas capacidades, como la resistencia y la percepción del esfuerzo. Esto puede llevar a una reducción del estrés y la ansiedad; mejorar la concentración y aumento de la motivación», asegura el cirujano.