
La vitamina D es una hormona esencial para numerosos procesos corporales
¿Por qué la falta de esta vitamina puede hacerte llorar sin razón?
La vitamina D es una hormona esencial para numerosos procesos corporales
La vitamina D es una hormona esencial para numerosos procesos corporales, principalmente para absorber y mantener el calcio, clave para unos huesos fuertes además, en los últimos años diferentes estudios han concluido, que la carencia de vitamina D está relacionada con trastornos autoinmunes, alérgicos, infecciosos, cardiovasculares, neurológicos, óseos, inflamatorios, digestivos, oncológicos e, incluso, depresivos.
En este último punto, un estudio reciente afirma que la vitamina D actúa como modulador del sistema inmune y ejerce efectos neuroprotectores y neurotróficos. Estas propiedades podrían influir sobre regiones del cerebro relacionadas con los mecanismos de la depresión y la ansiedad.
Trastornos depresivos
Los investigadores reconocen que, aunque todavía no se ha establecido de forma concluyente una relación causal entre la deficiencia de vitamina D y los trastornos depresivos o ansiosos, se insiste en que niveles insuficientes de esta vitamina pueden agravar los síntomas de ambas afecciones. Por este motivo, se subraya la importancia de identificar carencias de vitamina D en el contexto de los trastornos del estado de ánimo, con el fin de planificar intervenciones adecuadas y definir con precisión la dosis terapéutica más eficaz.
Cómo aumentar la vitamina D
La mayoría de las personas cubren sus necesidades de vitamina D con la exposición de la piel al sol. La cantidad de esta vitamina que necesita el organismo depende fundamentalmente de la edad y el sexo, el propio organismo la sintetiza al exponerse la piel al sol durante un tiempo muy corto. Las recomendaciones de los expertos han establecido que es suficiente una exposición de 15 minutos tres días a la semana para mantener los niveles en sangre de esta vitamina en los márgenes de normalidad.Aunque la mayoría de las personas cubren sus necesidades de vitamina D con la exposición de la piel al sol, la alimentación es otra de las vías, sin embargo, según los expertos, no es fácil encontrar alimentos ricos en vitamina D, por lo que asumir un nivel óptimo a través de la dieta resulta complicado.
El aceite de hígado de bacalao, el pescado azul, el marisco, los huevos, los lácteos, las setas, el aguacate o el germen de trigo son de los pocos alimentos que pueden ayudar a mantener un nivel óptimo de vitamina D.
Los suplementos son la tercera forma de obtener vitamina D pero los médicos aconsejan conocer los niveles de esta vitamina antes de tomar suplementos ya que consumir dosis altas tiene sus riesgos, en particular para quienes tienen problemas de salud, como una enfermedad renal.