¿Cazadores? ¿Animalistas? Lo que se sabe del heroico 'Equipo A' que rescató a los perros de La Palma

El misterio está servido. La identidad del enigmático ‘Equipo A’ que rescató a los perros que permanecían atrapados en unos estanques asediados por la lava de la isla de La Palma ha despertado la curiosidad de propios y ajenos. Su rescate, que en un primer momento iba a ser realizado por la empresa gallega Aerocámaras Especialistas en Drones, no pudo finalmente llevarse a cabo porque, contra todo pronóstico, resultó que los animales ya habían sido evacuados.

«En la tarde de ayer, nuestros drones habían captado la lona, pero posiblemente a causa del viento, estaba dada la vuelta. Esto ha desconcertado al equipo, pero no se conseguía apreciar que existía mensaje alguno», explicaba ayer, jueves, Jaime Pereira, CEO de Aerocámaras, después de que sus aparatos descubrieran que los canes habían desaparecido de la zona donde se encontraban. «Nuestra intención actual es cerciorarnos de que los perros han sido rescatados y están bien. Nos encantaría confirmar esto y poder dar por finalizada nuestra operación en La Palma», añadía, desconcertado por el hallazgo de pisadas humanas en el terreno.

Sus plegarias fueron escuchadas, y a las pocas horas, un vídeo difundido desde el anonimato por un grupo oculto bajo el seudónimo de ‘Equipo A’ se atribuyó la autoría del rescate. «Fuerza La Palma. Los perros están bien. En La Palma somos más fuertes que el volcán», rezaba el vídeo, en el que se adjuntaban fotos de los podencos, supuestamente tras haber sido rescatados.

Desde entonces, los interrogantes no han parado de crecer. ¿Quiénes son?, ¿cuántos eran?, ¿cómo llegaron hasta los animales? Sus identidades continúan guardadas bajo llave  para evitar las cuantiosas multas previstas para quienes accedan sin permiso a las zonas de exclusión afectadas por la colada.

El diario cinegético Club de Caza publicó, poco después de la difusión del vídeo, un artículo titulado Toda la verdad sobre los podencos de La Palma en el que aseguraban haber hablado con los autores del rescate, que serían, supuestamente, los propios dueños de los animales, quienes los habían perdido durante una jornada de caza el 19 de septiembre, día en que el volcán entró en erupción. Según esta web, los responsables de la hazaña habían «planeado la operación en silencio, durante días» y fue finalmente llevada a cabo el pasado domingo, 17 de octubre.

La plataforma Leales.org, que había planificado minuciosamente el rescate junto a Aerodrones, mostró su recelo hacia la información ofrecida por la publicación, apuntando que «intentan atribuirse el mérito sin aportar ni una sola prueba».

Sea como fuere, lo único cierto es que algunas zonas del entorno que rodea a los estanques alcanzaban estos días temperaturas de hasta 160º. Para franquearlas, por tanto, se requerían trajes y calzados especiales, similares a los que emplean los bomberos o trabajadores de determinadas industrias. Por lo demás, y aunque la Guardia Civil ya ha puesto en marcha una investigación para dar con ellos, el nombre de los bienhechores se mantiene oculto como el secreto mejor guardado de La Palma.