Salud
Casi mil médicos pidieron ayuda en los dos últimos años, por trastorno mental
Tres de cada diez médicos ha confesado que se jubilaría, si pudiese, y la mitad ha admitido tener síntomas del «trabajador quemado»
El 77 % de los 1.201 médicos que en los dos últimos años acudieron al Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) presentaban trastorno mental y el 13,5 % patologías adictivas, de las que el 66 % era por abuso de alcohol y el 34 % por consumo de otros tóxicos, como cocaína, anfetaminas y opiáceos.
Así lo recoge el informe presentado este jueves por el presidente de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), Tomás Cobo, que constata que los sanitarios atendidos por el programa Paime aumentaron un 37 % entre 2019 y 2020, unos datos «alarmantes» que respaldan otro estudio de la OMC que ya reflejaba que después de la pandemia, el 33 % de los médicos confesaba que se jubilaría, si pudiese y el 50 % admitía tener síntomas del «trabajador quemado».
Y es que el estudio corrobora que los profesionales sanitarios pasaron del miedo al contagio, los protocolos cambiantes y los dilema éticos de la primera ola, al agotamiento físico y psíquico en la tercera y al «burnout o trabajador quemado», que reconocía padecer el 60 % en la cuarta ola.
De los 1.201 casos, 233 han requerido ingreso hospitalario, el 19,4 % y un 20,3 % han sido calificados de casos complejos, de los cuáles un 60 % acarreaba riesgo para la praxis. Este dato es de «especial relevancia» para la corporación médica «porque refleja el compromiso colegial con la atención de calidad a la salud de la ciudadanía».
Del total de médicos atendidos, el 63 % estaba trabajando al inicio del programa, el 34 % se encontraba de baja laboral, el 2 % estaba en paro y el 1 % tenía inhabilitación profesional temporal. Por edad, el mayor número de casos se encuentra en la franja de 51 a 60 años (25,7 %) si bien preocupa el aumento entre los más jóvenes, menores de 30 años, que ya suponen el 17 %.
Y por sexo, es mayor el porcentaje de médicas afectadas por problemas de salud mental y/o adicciones. El 60 % de ellas pide ayuda en el programa Paime, frente al 40 % de profesionales varones, tendencia ascendente en los últimos años.
Las especialidades más vulnerables son anestesiología y psiquiatría aunque también hay una alta incidencia entre la Atención Primaria y Urgencias, teniendo en cuenta que son de las más mayoritarias.
Al programa Paime llegan los médicos por iniciativa propia en un 63,2 % si bien son los propios psiquiatras, en un 11,1 %, quienes recomiendan esta atención integral, y otros colegas, en un 10 %. En cuanto al desempeño laboral, el 86 % trabaja en el sistema público de salud, el 9 % en la sanidad privada y el 5 %, en ambos.
En rueda de prensa, Cobo ha explicado que desde que se creó el Paime, en 1998, han sido atendidos 6.372 médicos por trastorno mental y adicciones, y de ellos el 90 % se ha recuperado incorporándose al ejercicio de la Medicina.
Esto demuestra, según Cobo, que una intervención a tiempo puede facilitar que el médico aquejado de estas patologías pueda recuperare e integrarse en su vida laboral con todas las garantías.
No obstante, tanto Cobo como la vicepresidenta segunda de la FPSOMC, Manuela García, han coincidido que uno de los mayores miedos a los que se enfrentan los profesionales que acuden a este programa es a la «fuerte estigmatización» que existe y han lamentado que el miedo a qué pensará el entorno, «pesa mucho».
Tras la presentación del balance, el secretario general del Colegio de Médicos de Cádiz, Gaspar Garrote, ha presentado el IX Congreso Nacional del programa Paime y el III Encuentro Latinoamericano de este programa que se celebrará en Cádiz entre el 3 y el 5 de noviembre.