Entrevista
Enrique Ossorio: «Mejorar las estadísticas bajando el nivel es engañar a los alumnos»
El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, responde a las preguntas de El Debate sobre la Ley Celaá, los suspensos en ESO y Bachillerato, y la situación del PP madrileño
Funcionario del Cuerpo Superior Técnico de la Administración de la Seguridad Social, fue alto cargo tanto en el Gobierno como en la Comunidad de Madrid, donde fue consejero de Economía y Hacienda. El actual consejero de Educación y Portavoz de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio (Badajoz, 1959), atiende a El Debate en su despacho de la Consejería.
–Las guarderías de 0 a 3, ¿van a ser gratuitas el próximo año?
–En el programa electoral llevamos el compromiso de ir extendiendo durante esta legislatura los cheques de Educación Infantil de 0 a 3. En este momento, en las etapas no obligatorias, el 75 % de los alumnos están en gratuidad. Si sumamos los alumnos que reciben cheques –ya sea en cheques infantiles, cheques, guardería o cheques de FP de Grado Superior–, el 83 % de los alumnos en etapas no obligatorias está en gratuidad.
La Comunidad de Madrid tiene una gratuidad muy robusta en las etapas no obligatorias y muy especialmente en el 0 a 3. Todos los centros de la Comunidad, todos los centros de los ayuntamientos que están conveniados con la Comunidad y todos los centros concertados –que cuando son de 0 a 3 se llaman conveniados– son gratuitos desde hace tres años.
–¿Y peligran entonces los presupuestos por esa ‘línea roja’ planteada por Vox?
–Confío que no. Un presupuesto es el documento más importante de un gobierno en materia de política económica y de prestación de servicios públicos. Vox es consciente de que no hemos tenido presupuesto durante los dos últimos años; primero porque el Gobierno de España no nos dio las entregas a cuenta –y eso es el 80 % de los ingresos–, y porque al año siguiente entre Cs y Vox no se entendieron y fue imposible aprobar el presupuesto.
Confío que Vox sea sensato y apoye los presupuestos
Son conscientes también de que el presupuesto que hemos propuesto va a ser muy bueno para la recuperación económica y para los servicios públicos. Confío que ellos sean sensatos y apoyen el presupuesto.
–¿Se va a suprimir el Segundo ciclo de Educación Infantil?
–En una orden de 2012 se decidió que todos los alumnos de 3-6 de Segundo Ciclo debían estar en nuestros centros de Infantil y Primaria. En este momento hay unas veinte en la Comunidad y nueve en Madrid capital. Aunque es una decisión de 2012, no lo íbamos a hacer de manera inmediata para no hubiera ningún problema para los alumnos y los padres. Es una decisión sensata porque estas escuelas de 3-6 se pueden dedicar a escuelas de 0-3, que es donde hay más demanda.
–¿Qué le parece el Real Decreto de Evaluación y Titulación de Bachillerato y ESO? Creo recordar que lo tildó de barbaridad.
–Cuando se produjeron movilizaciones por considerar que la Ley atacaba la libertad de elección de los padres, cuando la ministra Celaá dijo que los padres no eran de los hijos, cuando se decía que atacaba a la concertada –y así era–, que atacaba a la educación especial… ya avisé que el problema principal iba a ser la bajada de calidad que iba a organizar la Ley.
Es un ataque directo al esfuerzo y a la calidad educativa
Ha sido ahora cuando nos enteramos que se puede pasar la ESO con varios suspensos, que se puede acceder a la Universidad con un suspenso en Bachillerato o que se suprimen los exámenes de recuperación. Enumeras todo esto y es un ataque directo al esfuerzo y a la calidad educativa, mandando un mensaje muy negativo a los alumnos. Pensamos que es una barbaridad y vamos a hacer lo posible para enderezarlo en Madrid.
–La LOCE, elaborada por el PP en 2004 –aunque no se puso en marcha por el cambio de Gobierno– ya planteaba pasar de curso con suspenso.
–Todas las leyes educativas han tenido unos límites de suspensos. Pero es que ahora en la ESO no hay ningún límite de suspensos. El claustro de un centro directivo podría decidir que el alumno pase con nueve suspensos. Eso es lo que nos parece un auténtico despropósito.
–Y que además deja en manos de los profesores de la decisión, con la consiguiente responsabilidad si luego los datos de PISA en España son catastróficos.
–Confiamos en los docentes y sabemos que lo harán bien. El problema es les deja en una tesitura muy complicada al no guiarles de alguna manera, al no decirles unos límites de suspensos para que ellos tengan un elemento que exhibir delante de las familias.
Mejorar las estadísticas bajando el nivel es engañar a los alumnos
Respecto a los resultados educativos, estamos de acuerdo en que tenemos que luchar por que menos alumnos repitan y abandonen los estudios. Pero la solución no es regalar títulos. Mejorar las estadísticas bajando el nivel es engañar a los alumnos, en el mundo laboral no les va a servir de nada esa titulación.
–¿Tiene margen el Gobierno de la Comunidad para evitar esta medida?
–El margen es más reducido del que tuvimos cuando se publicó la Ley Celaá. Si la Ley Celaá dice que un alumno puede aprobar la ESO sin límite de suspensos y un decreto estatal –el que aprobó el Consejo de Ministros el otro día– lo reafirma, la Comunidad de Madrid no le puede decir a esos docentes que no lo hagan. Ahora tenemos menos margen pero estamos trabajando en esa dirección.
–La ministra de Educación ha comentado que la reforma de la EBAU respetará las competencias de las CCAA pero «tendrá cierto carácter homogéneo en aspectos fundamentales». ¿Cómo se come esto?
–Llevamos pidiendo desde hace tiempo que la EBAU tenga un carácter homogéneo. Un alumno de Madrid compite por una plaza en Medicina contra alumnos de otras comunidades donde sabemos que han tenido menos exigencia en el Bachillerato y en la selectividad. Hay que homogeneizar y uniformar la prueba, y las declaraciones de la ministra van precisamente en la dirección contraria. De verdad que no aprenden.
–¿Es un problema la transferencia de competencias en materia educativa a las CCAA?
–La transferencia de competencias es lo que nos permite que un gobierno implante otras maneras de actuar y que defienda la calidad de la Educación. Creo que las transferencias han sido positivas, pero es verdad que en el tema de la EBAU se complica. Hay que buscar un sistema para los alumnos no se vean perjudicados.
–¿Qué le parece la Ley de Lenguaje Inclusivo? Madrid ya ha dicho que no la va a aplicar.
–Más que una Ley es una moda que se ha producido. La Real Academia de la Lengua se ha pronunciado de una manera clara explicando que es una utilización mala de nuestro idioma y vamos a defender es que en los libros y en los centros educativos no se utilice una forma de hablar incorrecta.
Me produce sonrojo escuchar a consejeros de otras comunidades
A mí me produce un poco de sonrojo escuchar a otros consejeros de Educación hablar continuamente de «consejeros y consejeras» repitiendo un mantra. Son gente que creen que avanzan en la igualdad real diciendo esas tonterías.
–Madrid era hasta el año pasado la comunidad que menos invertía por alumno, ¿cuánto tiempo va a seguir así?
–El Instituto de Estudios del BBVA y el Instituto Valenciano de Estudios han dicho que en España todas las CCAA sobrepasan un umbral de gasto público por alumno o por habitante, a partir del cual realmente el éxito educativo no está en lo que gastas, sino en las políticas educativas que se aplican. El dinero no lo es todo en Educación y estos estudios lo refrendan.
En España el sistema de financiación no va en función del PIB. Si Madrid recibiera recursos en función del PIB, Madrid tendría unos recursos inmensos, pero desgraciadamente no es así.
–Pero el último informe PISA no dejó muy bien a los alumnos madrileños. Usted habló en su momento de una «caja negra» misteriosa.
–Debió haber un error de alguno de los equipos que fueron a los colegios a plantear los exámenes al indicarles a los alumnos que esas preguntas no eran importantes o que eran de prueba, porque mientras en Europa esas preguntas se habían contestado en dos minutos y medio, los madrileños las habían contestado en treinta segundos. Intentamos aclarar con la OECD qué había sucedido, pero nos llegaron a responder.
No damos valor al informe PISA de 2018
Pero además, ese año hubo –aparte de Ciencia, Matemáticas y Lengua– una prueba sobre la habilidad de los alumnos para aplicar sus conocimientos a la vida real. En ella, los madrileños fueron los primeros junto a los navarros. ¿Cómo es posible que en las otras pruebas tuvieran tan malos resultados? Desgraciadamente no damos valor al informe PISA de 2018 porque no consta que fue erróneo.
–¿A qué se debe que Madrid sea una de las regiones de Europa con mayor segregación del alumnado?
–La existencia de la segregación residencial sucede en todos los países del mundo. Es inevitable. Luego existe una tendencia de los padres de llevar a sus hijos a centros educativos cercanos a sus residencias o lugares de trabajo. Lo que es importante es que esa supuesta segregación no tenga efectos sobre el alumnado, independientemente de que haya barrios más ricos y barrios con menos recursos económicos, y los datos de la Comunidad de Madrid dicen que no se producen diferencias entre unos barrios y otros.
–Pero familias de, por ejemplo, clase media, acaban decidiéndose por la concertada al no encontrar plazas en la pública.
–Este año, el 95,8 % de los alumnos fueron a la primera opción que los padres habían escogido y cada año va creciendo. Creo, sinceramente, que eso es un invento de la izquierda. En los barrios más humildes de Madrid capital se da la paradoja de que hay más alumnos en la concertada que en el pública. Creo que tenemos una gran libertad de elección.
–Fuera ya del tema educativo, podría explicar qué está pasando en el PP madrileño.
–Al acabar el verano, Isabel Díaz Ayuso anunció que quería presentarse al Congreso del Partido Popular. No creo que fuera sorpresa para nadie: en España, todos los presidentes autonómicos del PP que gobiernan son presidentes del partido. También pidió que ese Congreso se adelantara. Esas peticiones son razonables.
Ayuso tiene mucho voto prestado y estos líos no gustan
Este tema debe concluir cuanto antes porque Isabel Díaz Ayuso tiene mucho voto prestado en la Comunidad de Madrid. A los votantes de otros partidos estos líos no les gustan.
–Usted abogó por una lista única, ¿sería un fracaso del PP madrileño no conseguirlo?
–Sería deseable por una cuestión de unidad, pero si no hay lista única tampoco pasa nada. Cuando Pablo Casado se presentó al PP nacional eran siete candidatos a las primarias y quedaron dos para el Congreso.
–¿Cree que hubo ‘guerra sucia’ como denunció Álvarez de Toledo?
–Eso sería algo muy grave, yo confío que no.