Cuáles son los síntomas más característicos de la variante ómicron

La llegada de la nueva variante ómicron ha vuelto a poner en alerta a la comunidad internacional, ante su alta capacidad de propagación. Europa, que detectó el primer caso de ómicron a finales de noviembre, ya se encuentra sumergida en una nueva ola de la pandemia, cuyas cifras no dejan de empeorar. La llegada de la Navidad, con todo lo que ello conlleva, no vaticina una mejora en la situación, sino todo lo contrario.

Sudáfrica fue el primer país del mundo en detectar esta nueva mutación del virus, y el 24 de noviembre notificó la aparición de ésta a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dos días después tanto la OMS como el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) encuadraron a ómicron en la categoría de variante de preocupación debido, principalmente, a su rápida expansión en el país africano. Pero, ¿es realmente más grave?, ¿cuáles son los síntomas que caracterizan a ómicron?

Desde las principales organizaciones coinciden en que aún es pronto para saber si esta nueva cepa del coronavirus es más letal, a priori, parece ser que el rápido aumento de casos no ha repercutido, de manera alarmante, en el número de hospitalizaciones de carácter grave. Aunque, es inevitable que, a mayor número de casos, mayor número de hospitalizaciones. Según recoge la OMS, por el momento, «no hay datos que indiquen que los síntomas asociados con esta variante sean distintos a los ocasionados por otras variantes».

Los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han determinado en su último informe, con fecha 10 de diciembre, que entre los síntomas más frecuentes asociados a la variante ómicron destacan:

• Tos

• Fatiga

• Congestión o secreción nasal

En un primer momento, y a la espera de conocer más datos, los síntomas son similares a los de la variante delta o, incluso, puede llegar a confundirse con un resfriado común. Las vacunas han demostrado ser el principal dique de contención ante el desarrollo de efectos adversos relacionados con el coronavirus, pero la llegada de ómicron ha puesto en duda la eficacia de éstas. Según recoge CDC en un informe, «las vacunas siguen siendo la mejor medida de salud pública para proteger a las personas contra el COVID-19, desacelerar la transmisión y reducir la probabilidad de infección por nuevas variantes emergentes».

A la espera de que se conozcan más datos que puedan aportar una mayor claridad sobre esta nueva mutación del virus, todos los organismos insisten en el uso de mascarillas en entornos cerrados, la distancia personal y la responsabilidad individual como elementos esenciales para frenar esta nueva ola de la pandemia.

En Europa se espera que ómicron sea la variante dominante a mediados de enero, sustituyendo a la delta. En España, algunas comunidades autónomas presentan la nueva mutación en prácticamente la mitad de los casos notificados, como, por ejemplo, Madrid. En definitiva, lo que parece más que evidente es que se propaga con mayor velocidad por lo que, por segundo año consecutivo, pasaremos unas navidades marcadas por la pandemia.