Sociedad
Las ayudas de Filomena llegarán en el primer trimestre de 2022
La subvención del Ministerio de Política Territorial alcanzará como máximo el 50 % de las obras necesarias derivadas del desastre
Casi un año después del paso de la borrasca Filomena que dejó en más de media España un rastro desolador y toneladas de nieve en las calles de ciudades no acostumbradas a estos fenómenos extremos, como Madrid o Málaga, las heridas permanecen abiertas a la espera de las ayudas del Estado, que empezarán a llegar en el primer trimestre de 2022.
La borrasca dejó el 8 y el 9 de enero una nevada histórica y fue seguida por una ola de frío también «excepcional» que duró hasta el día 17. Ambos fenómenos provocaron cuatro muertos (una pareja en Málaga, un hombre en Madrid y otro en Zaragoza), paralizaron la economía y redujeron la movilidad al mínimo.
Carreteras bloqueadas, conductores atrapados, la circulación de trenes suspendida, aeropuertos no operativos, aulas cerradas y, en algunos casos, un nuevo confinamiento que recordaba a los peores días de la pandemia fueron algunas de las consecuencias de esta catástrofe, entre las que destacan los cientos de miles de árboles que no sobrevivieron y otros tantos que quedaron maltrechos.
El 26 % de los 1,7 millones de árboles que tiene en conservación el ayuntamiento madrileño (440.987) fueron afectados en mayor o menor medida, y un 5 % (94.115 ejemplares) cayeron por el peso de la nieve y el hielo o fueron talados, debido a que no podían salvarse.
No obstante, pese a quedar diezmadas las masas forestales, especialistas como el director del Servicio de Jardines y Montes de Patrimonio Nacional, Ángel Muñoz, consideran que Filomena ha servido para generar una suerte de «selección natural propia».
Dos días después de desaparecer la ola de frío, el Consejo de Ministros aprobó la declaración de zona catastrófica en ocho comunidades autónomas (Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Asturias, Aragón, La Rioja y Navarra), que incluía ayudas exentas del pago del IRPF en la reparación de daños en viviendas, negocios o instalaciones públicas, para que la recuperación no sufriera demoras, y ayudas por daños personales (fallecimiento o incapacidad).
El Congreso convalidó el 10 de junio el decreto ley que ampliaba las ayudas para resarcir los daños provocados por Filomena, incluido el sector agrario, y cuatro meses después, el 20 de octubre, el Boletín Oficial del Estado publicaba la convocatoria de las subvenciones para paliar los daños causados por la borrasca y a las que el Gobierno central destina 251.830.793 euros.
La convocatoria se efectuó para los daños provocados en infraestructuras municipales y red viaria provincial e insular en Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana, Valenciana, La Rioja y Murcia.
Las subvenciones, que se podían solicitar hasta el pasado 26 de noviembre, tienen por objeto financiar hasta el 50 % del coste de los proyectos directamente relacionados con el siniestro.
Cobertura parcial
El Ministerio de Política Territorial, a través de las delegaciones del Gobierno, ha realizado en los últimos meses una estimación de daños superior a 505 millones de euros, y la subvención del ministerio, según esa estimación, alcanzaría como máximo el 50 % de las obras, aproximadamente 252 millones de euros, si bien el último ajuste sitúa la cantidad máxima total en 251,8 millones.
En la Comunidad de Madrid, las ayudas concedidas a 79 ayuntamientos por Filomena asciende a 152.475.720 euros, lo que supone el 60 % del total, según ha destacado esta semana la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.
La segunda autonomía que más subvenciones recibirá es Castilla-La Mancha, donde los ayuntamientos y diputaciones podrán disponer de 61.387.433 euros; y en la Comunidad aragonesa se podrán subvencionar 12.735.054.
La peor catástrofe
Solo en Madrid, el coste económico de Filomena fue de 1.157 millones de euros, de los que 505 millones estaban asegurados y el resto sin asegurar, según un informe de la Fundación Aon España.
Mapfre, que ha destinado 84 millones de euros a indemnizar a sus clientes por los daños causados por la borrasca, estima que ha sido la catástrofe más grave que ha afrontado en España en toda su historia.
Según esta aseguradora, Madrid y Castilla-La Mancha fueron las comunidades autónomas más afectadas por la borrasca, ya que concentraron entre ambas casi el 80 % de los siniestros y el 93 % del importe total de las indemnizaciones.
Aunque lo más destacado, por su excepcionalidad y duración fueron las nevadas, que cubrieron aproximadamente la mitad de España, también fueron muy importantes las lluvias en Andalucía, sobre todo en Málaga, donde en algunos puntos llegaron a ser torrenciales.
La gran capa de nieve depositada en el suelo de la mitad de la Península, con un espesor medio de entre 30 y 50 centímetros, «absolutamente excepcional» en gran parte de ese territorio, junto con el establecimiento de un anticiclón centrado en la Península, provocó una ola de frío «excepcional» que duró toda la semana siguiente, desde el día 11 hasta el 17, en la que se batieron varios récords de temperatura de hasta 26,5 grados bajo cero.